Viendo el fútbol en casa de mi amiga Nati
03/10/2017
Un frío sábado de invierno me llamó una vieja amiga para ir a ver el fútbol en su casa , se llama Nati , es alta , morena , cuerpo de escándalo ya que pasa muchas horas al día en el gimnasio .
Cogi mi coche y me acerqué a su casa , ella vive en una bonita masia de piedra entre montañas en el Pirineos catalán .
Como siempre solíamos hacer yo llevaba la comida y ella ponía el vino. Para aquella noche había comprado quesos , foe , embutidos tomates , un buen pan de payes de kilo y mermelada para acompañar el foe y quesos .
Al entrar vi que ella ya había encendido la chimenea , la verdad es que lo agradecí porque venía helado de frío , no estaríamos a más de 3 grados sobre 0.
Me acerqué a la chimenea , extendí mis manos sobre el fuego mientras ella se acercó desde atrás y me ofreció una gran copa de vino , la mire a los ojos , la sonreí y di un buen sorbo de vino tinto . Era un buen priorat , un vino fuerte y con mucho cuerpo.
Ella recuerdo que llevaba una blusa blanca sedosa la cual se transparentaba un bonito sujetador de encaje y unos tejanos un poco desgastados , calcetines y sin zapatos , ella insistió que me pusiera cómodo yo también ,me descalce como ella y miramos sin pena ni gloria la primera parte del partido frente la chimenea .
Ella casi acabando la primera parte me comentó si me importaba que entraran sus dos perros que estaban en el jardín , le dije , claro no te preocupes , estarán helados con este frío .
Mientras acababa de ver la primera parte oía como los llamaba y entraban , eran grandes , uno blanco y el otro negro, no sé que raza son porque la verdad es que no entiendo mucho de perros.
Recuerdo que ella había encendido varías velas repartiéndolas por todo el comedor con todas las luces apagadas dando una atmósfera muy relajada con una luz tenue solo iluminada por las velas y el fuego de la chimenea.
Hacía mucho calor , ella me dijo si me importaba si se ponía más cómoda , le dije , claro que no con una sonrisa , se saco los tejanos , estaba terriblemente sexy , solo con la blusa y unos gruesos calcetines , yo cada vez estaba menos por el partido de fútbol y más por ella. Nati miraba el partido mientras iba acariciando a Bruc , su perro negro , Tor el blanco estaba estirado a unos 5 metros observando a Nati.
Recuerdo que Bruc cada vez estaba más nervioso con las caricias inocentes de Nati e intentaba poner su ozico entre sus piernas , ella las cerraba con fuerza mientras que los dos reíamos , ella intentaba apartarlo aunque cada ve el insistía más , yo le dije , va déjale Nati , ella me dijo , tú estás loco entre risas nerviosas , con mi mano abrí su pierna y el pudo llegar con su lengua a sus braguitas blancas de Nati , ella ya no oponía tanta resistencia yo aproveché para comerle la boca mientras le iba desabrochando la blusa , mientras oía los gemidos de ella , con mi otra mano le saque sus braguitas , estas cayeron en el suelo , Bruc no dejaba de lamerla con su lengua grande, rápida ,húmeda, carnosa , rasposa , salvaje , como más mojada estaba ella el lamía más rápido hasta que no pudo más y tuvo un gran espasmo como nunca le había visto antes.
Ella cayó extasiada sobre el sofá mientras el se alejaba , fue una situación extraña pero a la vez muy excitante , nunca más volvió a pasar ni hablamos de lo sucedido pero es algo que recordaremos toda la vida.
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