Mi vecina folla a mi perro

Como todos los días saco a pasear a mi perro pequinés. En mi vuelta a casa me cruzo con mi vecina y me pongo  a conversar con ella. No sé qué le ocurre a mi mascota que desde hace un tiempo cuando ve a mi vecina hociquea su zona intima, excitándose como si fuera la primera perra que hubiera conocido.

Mi vecina siempre ha tenido una actitud misteriosa con mi perro, como de dejarse llevar cuando él se le acerca y husmea su zona intima. Ella lo acaricia con mucho cariño, deslizando su mano disimuladamente por el pene. La cara de placer cuando toca su pene desvela una atracción sexual.

Una noche cuando bajaba a la calle para sacar a mi perro me cruzé con mi vecina en el rellano del portal. Olvidé algo en casa y tuve que pedirle el favor de que se quedara con mi perro un momento hasta que bajara.

Volví bajando por las escaleras para no demorarme mucho. Cuando estaba llegando al rellano empecé a escuchar una serie de gemidos y ladridos. Mi sospecha se hacía evidente. La tensión sexual se estaba resolviendo. Disimuladamente me puse a mirar entre  la barandilla de las escaleras para contemplar tal escena de zoofilia con mi perro.

Ella que llevaba un vestido corto como para la ocasión, estaba sentada en el suelo con la espalda apoyada en la pared y las piernas abiertas. Podía contemplar como mi perro lamía su coño como si fuera un hueso. La lengua de mi perro estaba impregnada de su blanco flujo vaginal. Ella, con su cara de placer como si estuviera tocando el cielo, lo masturbaba mientras gemía de placer.

Ella se corrió dos veces y al ver que mi perro no se corría con la mano decidió agarrarlo y meterse su pene para que le echara todo su semen dentro. Fue al meterle el pene mi perro cuando dio un pequeño ladrido de placer y se corrió.

By P.J.Man.