UNA FAMILIA COMÚN

21/03/2018

Soy Mylena, este relato es totalmente real, se Inicia en Sonsonate El Salvador.
Iba a cumplir once años cuando tuve que huir de mi país pues la violencia no perdonaba a nadie, niños o adultos. Me quede sola y huérfana una noche que el ejército desapareció a mí familia. Escapé con otros paisanos hacia Guatemala con la idea de cruzar México y pasar a Estados Unidos. Pero al llegar a Tabasco nos detuvo la policía, nos levantaron para entregarnos a un grupo de delincuentes. A mí y a otra muchacha nos, nos encerraron en un bodegón donde nos violaron y abusaron de nosotras durante tres días. Una noche se llevaron a la otra chica, la regresaron después de un rato, inconsciente y con marcas de golpes. Fue espantoso, pero ni cuenta me di cuando murió. Temblaba aterrada así que corrí a esconderme al fondo de la bodega, la casualidad me ayudo a encontrar una lámina de la pared que estaba suelta, sin pensarlo dos veces me escurrí a jalones a pesar del dolor y las heridas que me causaba logré salir. Al estar libre despavorida empecé a correr sin rumbo. No sé cuánto tiempo corrí, solo recuerdo que era de día cuando muerta de cansancio me encontré en la puerta de una iglesia, ahí y ahí perdí el sentido. Desperté en un puesto de socorro después supe que duré varios días inconsciente, no sabía ni donde estaba, pasaron unos días y en cuanto me recuperé me llevaron a un centro juvenil en Veracruz México, pero al cabo de un mes recibí una difícil noticia ¡Ho Dios! ¡Estaba embarazada! Fueron meses de confusión y temor viví un embarazo tratando de entender que iba a ser de mí. Di a luz apenas unos días antes de cumplir doce años. Como ya había tenido un hijo fui informada que iba a ser trasladada a un convento albergue manejado por una congregación de religiosas en la Ciudad de Puebla. Mi cuerpo se desarrolló muy rápido haciendo mis formas demasiado notorias, mis empezaban a pronunciarse y mis senos e veían brotar duros y grandes. En cuanto me vieron las monjas fue clara su molestia pues a pesar de llevar una ropa muy ajada y fea, se notaba mi cuerpecito en pleno desarrollo. Me dieron dos uniformes tres tallas más grandes de la mía, prohibían arreglarme, me raparon y cada mes me cortaban el cabello para que no creciera. No podía tener contacto con nadie de fuera. Me ponían los trabajos más pesados, pero esto me mantenía en muy buena condición física, y al trabajar en los jardines y huertos comía frutas y verduras. Aprendí muy bien a cocinar y a trabajar la repostería, así que me daban encargos que ellas cobraban, a mí solo me daban unos pesos por mí trabajo como limosna. Viví ahí hasta cumplir diecisiete años aguantando todo. A causa del trabajo tan fuerte que hacía mi constitución física se hizo más fuerte y mi cuerpo de verdad que mejoraba cada vez más, además en la comida no podían limitarme, aunque me advertían; que tenía que comer muy poquito me daba mis mañas. Una tarde se apareció un oficial de policía en el convento preguntado sobre mí, a hurtadillas logré escuchar una plática entre el policía y la madre superiora, oí muy bien cómo se ponían de acuerdo para dar a mi niño en adopción y a mi entregarme al oficial por mi situación de ilegal. No esperé a averiguar nada más, esa noche con mucho sigilo tomé a mí bebe las pocas cosas que tenía y unos pesos y me huí del convento, tome el primer autobús hacia La ciudad de México y escapé.
Jamás me imagine estar en una ciudad así, era enorme un mundo de gente de coches casas y edificios, me sentía en otro planeta. Antes que nada me puse a buscar trabajo, aunque era una adolescente ya me veía como una mujer, así que cuando me preguntaban mi edad decía que tenía dieciocho y todos me lo creían. Por fortuna me pude acomodar en una tortillería, por las noches dormía en un albergue para indigentes. Con los días y mi buen desempeño la dueña me tomó confianza y me alquiló un cuartito muy modesto arriba de la tortillería. Desgraciadamente con los días las cosas se empezaron a poner difíciles, pues entre la renta y la comida apenas me alcanzaba para medio vivir. Uno de los clientes de diario era un señor muy buena persona, era ya mayor, que tenía una pollería cerca. Después de unos meses de platicar y conocernos me invitó a salir. Fue muy directo y de inmediato me hablo de su interés por mí, era consiente de ser un hombre mucho mayor a mí pero me ofrecía una estabilidad que yo necesitaba, vivía solo en un departamento algo amplio, la verdad es que lo vi como mí salvación, así que sin más me fui a vivir con él como su mujer. En poco tiempo me embaracé de una niña y así duramos juntos catorce años, Tuve que guardarme muchas cosas principalmente mi temperamento, pasé muchos días y noches desesperada por no tener quien me pudiera apagar el fuego que me devoraba en ocasiones, no podía serle infiel y ¡Nunca lo hice! Acepto que no lo amaba pero le tenía cariño y respeto. Ahora bien la vida no se detiene y como dije era un hombre muy mayor, un día desgraciadamente un infarto se lo llevó. El negocio se acabó y después de de los gastos del entierro y funeral, quede con muy poco de dinero. Entre los clientes de la pollería me contacte con la dueña de un restaurante, que me dio trabajo en la cocina de su negocio. La situación aun con él trabajo era apremiante vivíamos al día, mi hijo era un joven de veintidós años sano fuerte encantador que cursaba el sexto semestre de su carrera de administración con excelentes calificaciones, y mi niña una adolescente de dieciséis años muy precoz y juguetona aunque muy adelantada en su forma de pensar de expresarse y de ideas, muy estudiosa, ella estaba por entrar a la prepa. Por más que trabajaba la renta y los gastos nos comían cada día, era una realidad estábamos a punto de la ruina perder todo y literalmente quedar en la calle. Esa mañana llegué a formarme para comprar leche en Liconsa, cuando se acercó una señora que se presentó como vocal de un programa del gobierno que otorgaba créditos para vivienda, para mujeres embarazadas solteras o viudas. Repartió hojas con la información, mientras ella hablaba, algo comenzó a dar vueltas en mi cabeza ¡Que podía ser una solución! En Cuanto la gente se retiró me acerqué a la señora y le expuse mi situación como migrante, solo le mentí en lo referente al embarazo,
---- Tú no eres mexicana de nacimiento, pero tú bebe si eso te da derechos, solo tráeme tu certificado médico de gravidez y nos ponemos a trabajar.
Durante todo el día estuve con una sola idea girando en mi cabeza, podría ser realmente una opción para solucionar nuestra situación. Aunque no me había permitido nada con ningún hombre, eso no quería decir que no hubiera un buen montón de jóvenes y señores que me hacían la ronda, y trataban de tener acercamientos conmigo, pero yo estoy en otras cosas no en relacionarme con nadie. Aunque por otro lado sé que tengo buen cuerpo desperdiciándose así que no veo difícil si me decido conseguir a alguien para mi propósito.
Esa noche durante la cena les mostré a mis hijos la información, los dos se quedaron muy sorprendidos leyeron con verdadera atención, cuando terminaron me miraron entendidos de cual era mi idea. Traté de ser lo más serena para exponerlo,
-- Esto es una buena opción muchachos, y se también que tenemos que manejarlo con inteligencia. Ya lo estuve analizando y cada vez lo veo como una solución, además la señora me dijo que como ya venían las elecciones era un asunto seguro, y que lo entregarían muy pronto.
Mi hijo dijo sorprendido,
- Pues si Má ya que te puedo decir ya lo analice ¡Y vaya! ¿Qué crees? La mensualidad es menos de la mitad de lo que pagamos de renta.
Mi hija habló resuelta, como dije era una niña muy revolucionada en sus ideas y muy práctica.
--- ¡Pues ya está! No le demos más vueltas, Esto lo tendríamos que hacer o tu o yo mamita. Y yo estoy dispuesta, yo lo hago mamá ¡No te preocupes!
-- ¡Cómo crees mi niña! ¿Vas a perder tus estudios tú futuro? ¡Además estás muy chica! Eres una niña, no vas a perder tu juventud, creme es lo más cruel y no lo voy a permitir. ¡Lo voy a hacer yo! ¡Sí! Ya lo decidí ¡Yo me voy a embarazar!
--- Así que ¡Nada de dejar la escuela! ¡Y nada de llorar! He pasado por cosas peores en mí vida y he salido siempre ¡Yo lo voy a hacer!
Piensa bien las cosas me dijo mi hijo,
- Si llega a ser una persona malintencionada en lugar de solucionar ¡Nos la podría empeorar! No puedes conocer ni saber de alguien en tan poco tiempo. Recuerda tu situación legal.
Ya decidida empecé a planear muy cuidadosamente, pues me estaba jugando el futuro de la familia. Tenía que analizar muy seriamente lo que iba a hacer y con quien. No podía ser cualquiera, tenía que elegir meticulosamente. Una mala elección y podía perder la casa que me dieran y hasta a mi hijo.
Por varios días observé a varios prospectos pero por una u otra razón no me convencía ninguno, la verdad estaba aterrada no imaginé que iba a ser tan complicado
Esa noche mi hija entro a mi cuarto.
--- ¿Qué pasó mamá cómo vas? ¿Ya hay prospecto?
– No hija, solo de pensar que me meta con algún fulano que me cause dificultades legales o de salud ¿Te imaginas? Además podía perder lo que logremos,
--- Pues mami el tiempo está pasando y nos podemos quedar esperando.
Mi hija me tomo de las manos y me miró como pocas veces lo había hecho, su voz tenía un tono excesivamente serio,
--- Pues mira mamá, yo también he analizado todo, lo he pensado muy concienzudamente y creo que hay una solución perfecta, solo que no te va a gustar de primera, te pido que no te vayas a enojar ni pienses que estoy loca ceo que el candidato ideal ¡Es hermano!
Sentí como una cubetada de agua helada, y salté de la cama poniéndome de pié
-- ¡Qué te pasa niña, como se te ocurre es mi hijo! Se te zafó un tornillo ¿O qué? Escuintla.
---No mamita cálmate, en serio piénsalo bien y objetivamente, olvídate de prejuicios y tabues sé que parece una atrocidad, pero no he encontrado a nadie mejor que él. No digas nada duérmete y piénsalo con lógica, has un lado el corazón.
Me quede casi infartada, mi hija se fue a dormir solo para dejarme dando vueltas y vueltas en la cama sin poder dormir pensando en lo que me dijo ¿Pero cómo tener sexo con mi hijo? Era un pecado una aberración, como quedaría ante los ojos de Dios, de ellos mismos. Lo peor es que cada que lo analizaba tenía que aceptar que mi hija tenía razón, era un muchacho sano, inteligente y totalmente confiable pero era ¡Mi Hijo! Ese día en el trabajo estuve como ida, no ataba ni desataba, no podía trabajar. Me fui para la casa con la imagen de mi hijo en la mente,
Abrí la puerta y ahí estaban mis hijos muy serios esperándome, en cuanto entre se quedaron en silencio mirándose, sabía bien lo que estaba pasando, mi hijo estaba pálido pero sereno.
--- Para que le hacemos al cuento muchachos, creo que ya estuvieron hablando de tu idea ¿No hija? Supongo que ya sabes de la idea de tu hermana,
- Si mamá dijo mi hijo,
- En un principio pensé que era peor que una locura, y casi golpeo a mi hermana
--- Si mamá casi me pega, me dijo enferma y pervertida todavía me duele mi corazoncito,
-- ¿Y cuál es tu opinión y qué dices tú?
Mi hija se levantó y discretamente nos dejó solos. La cara de mi hijo pasaba del rojo al pálido, y se frotaba las manos.
– Cálmate hijo creo que mejor después hablamos. Pues yo estoy igual que tu sacada de onda
- ¡No! mamá ya está dicho, hay que hacerlo, no hay más que hablar.
Cenamos casi en silencio, y nos fuimos a dormir me puse mi camisón y me acosté en la cama de mi hijo, él se desvistió y se puso su pijama y se metió a la cama, pero en cuanto intenté acercarme a él, con solo rozarlo se tensaba y se quedaba inerte, No pudo pasar nada, nos quedarnos dormidos y frustrados cada quien en una orilla de la cama. Al otro día me sentía muy mal como madre y como mujer ¡No! Definitivamente no, esa no era la manera de hacerlo, lo estábamos tratando de hacer pero parecía que estábamos realizando un delito.
Trabaje muy desganada me sentía muy mal, llegue a casa y me fui a la cama. No podía dormir, así que me levante todavía de madrugada a tomar un café, trate de poner calma en mi cabeza ¿Pero cómo? ¿Qué es lo que trataba de hacer? Y en todo caso ¿Cómo convencer a mi hijo de tener sexo? Estaba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta cuando se sentó mi hija enfrente de mí, toda somnolienta, me extendió su lap,
--- Toma mamá ve y lee esto,
Regresó a su cama mientras me puse a leer lo que había en la pantalla, era una página con relatos y comentarios sobre incesto entre madres e hijos, mucho de lo que leía eran solo escritos eróticos, pero al navegar en páginas similares, di con una que llamó mi atención ¡Wow! Me embebí leyendo las historias, y guarde algunas direcciones de correo. De inmediato me puse en contacto por correo con varias mujeres, por lógica se negaron a vernos en persona, hasta que una de ellas al leer mi urgencia aceptó me dio su número de cel, y luego aunque con muchas condiciones, quedamos de reunirnos ese mismo día en un lugar que ella eligió. Tenía solo dos horas para arreglarme y llegar al sitio, que estaba bastante retirado de donde yo vivía, me salí de casa casi corriendo solo dejé un recado en la mesa.
Uuuf llegué al restaurante a unos minutos de la hora acordada y fui a la mesa que ella me indicó. Escuché una voz a mi espalda ¿Mylena? Era una mujer madura pero muy guapa y bien conservada, después supe que tenía cincuenta y seis años pero no los representaba para nada. Nos saludamos y le agradecí haber aceptado la cita. Le conté mi situación sin omitir nada.
– Estoy desesperada pérdida en serio.
---- Mira Mylena Yo inicié a tener relaciones sexuales con mi hijo desde hace treinta años, también fui madre muy joven y mi hijo se hizo hombre muy rápido, a la fecha es casado tiene su familia, pero seguimos teniendo sexo muy seguido, nos amamos y no podemos ni queremos dejarlo
--- ¿Pero cómo dejaste atrás los prejuicios y la moral?
---- ¡Olvídate de eso no sirve para nada! Todos los humanos tenemos algo que escondemos pero preferimos juzgar y atacar a los demás en lugar de ser honestos con nosotros mismos. Las religiones fueron creadas por asesinos, violadores, abusadores y villanos con poder. Y a la fecha sigue igual, pederastas, pedófilos, violadores ladrones ¡Dios no es eso! Dios es amor y libertad. Y la moral ¿Cuál moral? ¿La de una bola de come santos y surra diablos? La moral es de cada quien ¡Olvídate de la de los demás! Haber de inicio bórrate todo es del pecado o de irse al infierno. Tú y tú hijo están trascendiendo ahora van a ser lo que son por naturaleza un varón y una hembra no, se van a amar plenamente a darse amor a gozarse como hombre y mujer, no van a hacer ningún sacrificio, Dios no los va a odiar para nada¡ Nadie tiene por que juzgarlos. Aunque lo mejor es ser discretos pues esto es suyo nada más. Y solo recuerda ¡No eres la única somos muchas! Bueno Mylena, para comenzar no lo debes ver ya como tu hijo, admíralo como hombre ¡Como el hombre que es y que te gusta! ¡Enamórate de él! Mira su cara su cuerpo, embriágate de su aroma, huele su ropa interior, imagínalo desnudo, imagina su pene erecto duro entre tus manos entre sus senos y en tu boca, imagina que te abraza te besa te penetra, te hace suya te monta, te coge, tócate mastúrbate imaginándolo. Tienes que cambiar totalmente tu actitud, tu forma de pensar y de ver las cosas ¡Caramba amiga! Quítate el disfraz de mamita abnegada y sufrida ¡Bórrala! Y deja salir a la mujer, tienes que ser, desinhibida, atrevida, cachonda, deja salir tu temperamento, que se libere tu hembra interna ¡Él es tu macho! Y lo quieres conquistar lo quieres seducir, lo quieres complacer, sonsácalo, provócalo, hazlo entender que quieres que te tome que te haga suya que eres su mujer, su ramera, juega hazle puterias mándale mensajes cachondos caliéntalo ponlo cachondo. La conversación se prolongó hasta la hora en que me tenía que ir a trabajar. Es increíble pero la Mylena que salió del restaurante no era la misma que entró. Solo tenía un pensamiento en la mente ¡No tengo que convencerlo! ¡Tengo que enamorarlo seducirlo y hacerlo mío! Llegué a casa y busque en mí ropa lo más sexy, alguna la corte y arreglé haciéndola más atrevida, saque unos ahorros que tenía y al otro día me fui a comprar ropa íntima super provocativa. Cambié mi forma de caminar de moverme de mirar. A partir de ese día mi cambio fue total, mi hija me apoyo completamente, me convertí en una mujer cachonda, cuando me vio mi hijo estaba impresionado. A partir de ahí lo provocaba, me lucía ante él, dejaba que me viera y hasta mostraba de más, me ponía falditas ropa muy transparente le dejaba ver mis calzones, me empinaba en su cara, lo acariciaba mucho y lo dejaba que me tocara, eran evidentes sus erecciones que se le veían deliciosas. Una noche me levante al baño y vi mi hijo masturbarse oliendo mi ropa íntima sucia, que bueno, a propósito la deje sobre el sesto del baño. Abrí la puerta y dio un salto turbándose toditito, se puso muy nervioso, lo acaricie y le di un beso en los labios. Frente a él y ante su sorpresa me quite la tanga que traía puesta y que se notaba muy húmeda y manchada, me acomodé de manera que pudiera verme bien la cuca y el trasero, me la quite y con ella me limpie la vagina,
--- Toma mí amor, de aquí en adelante te voy a guardar todas las que me quite para que las disfrutes te prometo que las voy a mojar mucho para ti.
--- Dame un besito de buenas noches,
Y me levante la playerita mostrándole mis bubis.
-- Besito a las dos mi cielo pero con chupete ¿He?
Me chupo los dos pezones y me hizo gemir, luego un beso bien rico en la boca y me fui a dormir. A partir de ese día cada que me quitaba los calzones se los llevaba a su recamara, y más adelante el me los quitaba, y de despedida me besaba las bubis. Poco a poco fue venciendo la resistencia hasta hacerlo que entrara en el juego caliente. Las cosa cambiaron entre él y yo, me abrazaba muy seguido y se apretaba a mí, me dejaba sentir su pene y yo me tallaba complacida. Me besaba mucho buscando mis labios y dejamos que los besos se hicieran más húmedos y juguetones hasta llegar a sesiones de besos ardientes. Mi hija reaccionó de una forma fantástica pues nos apoyaba al cien por ciento, y hasta se veía contenta cuando nos veía ponernos cochinones. Creo que había llegado la hora, se lo comenté a mi hija y se puso a reír y abrazarme,
--- Si mami, yo sé que él también está ansioso por hacerte chaca chaca.
Y soltó una sonora carcajada, salio y desde la puerta me hizo un giño y me dijo te amo madre.
Ese día me salí temprano del trabajo y me fui rapidísimo a casa, me vestí con las prendas que había preparado. Me puse una faldita muy pegada que corté como mini, una blusa negra transparente, un coordinado de lencería negro muy transparente medias y tacones y me maquille con mucho esmero y me puse un perfume que sé le gustaba. Cuando me vio mi hija se sorprendió y con una sonrisa pícara me chiflo,
--- ¡Pero madre te ves guapísima y buenerrima! ¡Oye que bárbara! ¿Sabes? Creo que me voy a quedar a dormir en casa de mi amiga vamos a ver pelis y vamos a terminar muy tarde, mañana platicamos ¿He? Porque me tienes que platicar todo todo.
Me dio un beso y un abrazo y picara me dijo,
--- Mamá esta familia es distinta a cualquier otra, no hemos obtenido nada gratis. Tienes derecho a ser mujer a amar a tener alguien que te ame. Suerte madre disfruta y hazlo pedazos.
Si, ¡Lo iba a hacer pedazos! ¡Es mi hombre y voy a disfrutar con él.
Antes de que llegara me salí a comprar algunas cosas, por él camino varios tipos me empezaron a decir ¡De todo! Pero en lugar de enojarme sonreía y caminaba con más movimiento. La verdad es que me sentía muy excitada. Cuando entre a la casa mi hijo estaba ahí sentado en la salita viendo la tele.
– Hola a mi amor como te fue hoy,
-Bien mamá ¡Mamá!
Cuando me beso abrí la boca succionando su lengua duramos así unos segundos, Se quedó mirándome abriendo los ojos y con la boca abierta, me pasee enfrente de él varias veces, y cada que lo hacía sentía su mirada recorrer mi cuerpo.
-- ¿Quieres una copita me dieron una botella en el trabajo?
No esperé a que me contestara, puse unos vasos en la mesita de centro y empecé a preparar las copas, pero eso sí dándole una visión de mis senos completita, le di el vaso diciéndole salud.
- ¿Sabes mamá? Te ves preciosa, guapísima?
-- ¿Te gusto mi amor?
- Si me gustas mucho
-- Pues me arregle para ti mi vida
Me senté enfrente de él y abrí las piernas, la falda se me subió y le deje ver mí calzoncito empapado y que dejaba transparentar mis labios vaginales y mi vello púbico, la imagen llenó sus ojos que no podían despegarse de mi entrepierna. Ya no había paso atrás en ese momento yo era una mujer y el un hombre nada más. Se tomó su cuba de un tirón sin dejar de mirarme.
–En este momento somos un hombre y una mujer olvídate de lo demás
¡Hoy lo iba a hacer disfrutar y él iba a hacerme gozar! Abrí más las piernas y le mostré más mi cuca que estaba empapada
--¿Te gusta mi ropita íntima? La compré pensando en ti.
Me levanté la falda y di la vuelta para que viera mis trasero y mi panty en toda su magnitud. Me desabroche la blusa y le mostré mis bubis, con ese brassier tan sensual que dejaba ver claramente mis bolitas duras y erectas,
-- Mira mis bubis amor, mira ya se me pusieron bien duritos los pezones, mira tócalos, Lo vi dudar unos segundos pero ni tardo se acercó y me puso sus manos en las bubis y me empezó a juguetear los pezones. Tomé su mano y se la dirigí a mi entrepierna, Mira toca como estoy de mojada, sentí sus dedos presionar mi vagina, y dejé escapar un gran suspiro. Hacia tanto tiempo que un hombre no me tocaba que en ese instante no me importaba que fuera mi hijo, en verdad estaba más que excitada ¡Era una hembra en celo! Mi hijo me abrazó poniendo sus manos sobre mis glúteos sobándolos con fuerza.
- Eres una mujer bellísima y además hoy te ves riquísima mamá,
-- No me podrías decir Mylena mejor,
Si Mylena estás deliciosa
Lo tomé de la mano y lo jalé hacia mi recamara, nos miramos de frente y no hubo palabras nuestras bocas se buscaron con rabia era como una guerra de labios y lenguas enredándose chupándose furiosamente, empecé a recorrer su pecho besándolo y lengüeteando sus tetillas mordisqueándoselas, seguí hasta llegar a su pene, le desabroche el pantalón y le baje el calzón, mi boca se abrió recibiendo toda esa barra de carne se lo chupé, lamí, succioné no solo su miembro, también sus testículos y toda su ingle. Mi amorcito solo gemía y bufaba literalmente. Dejé de chupársela, y aprovechó para acostarme me acomodó acostada me abrió las piernas yo le ayude separándolas lo más que podía ¡Ho Dios! Creo que hasta grite cuando hundió su cara en mi cuca y metió su lengua en ella, me chupaba toda la vagina me succionaba el clítoris, de pronto me hizo brincar pues me empezó a chupar mi hoyito trasero, metía su lengua y su dedo de una forma que me hacía suspirar como loca, nunca había sentido esas sensaciones ¡Era fantástico! Dejo de chuparme la cuca y se pegó a mis senos sobando chupando y mordiendo mis pezones, me retorcía de placer como gata en celo
---¡Ho Señor! Que placer me estás dando.
Me jaló literalmente y me abrió de piernas y sin más me metió de un golpe su miembro en mi cuca, creo que el grito que salió de mi boca se oyó hasta la esquina
--- ¡Qué maravilloso amor que ricura señor que delicia!

--- ¡Mi cielo me matas haciéndomelo así!
Lo metía y sacaba de mí con una cadencia, y en cada estocada me hacía ver el cielo las estrellas y hasta las galaxias, que puedo decir si estaba gozando como nunca en mi vida, solo gemía gritaba pujaba y suspiraba de la forma más escandalosa que nunca lo había hecho.
--- ¡Hay! Me partes
Grité desgarrándome la garganta me lo acababa de meter por mi hoyito trasero, pero no me quite lo deje que siguiera hasta que me lo metió todo. Lo dejo ahí un rato mientras sus dedos se movían dentro de mi vagina que escurría a chorros y con la otra mano me masajeaba una bubi apretando mi pezón. Llegó un momento que los gemidos y pujidos de los dos se emparejaron, sudábamos a mares y empezamos a sentir que llagaba el clímax. No puedo expresar que sentí pero casi me desmayo de la forma como me vino el orgasmo, fuero varios orgasmos en intervalos y casi me desmayo, mientras el empujaba y empujaba emitiendo unos gemidos tan fuertes que parecían gruñidos. Sentí su semen chocar contra el interior de mi útero.
Nos desmadejamos como fulminados por un rayo, nuestras respiraciones imitaban máquinas funcionando, mi pecho se levantaba con una agitación tremenda. Descansamos mirándonos a los ojos con una sonrisa de un amor floreciente lleno de cosas hermosas. Nos empezamos a besar de nuevo tierno lindo, apasionado, fuerte, caliente, ¡Y volvimos a empezar! Esta vez me monté en el con su carnota hasta el fondo de mi cuca, lo cabalgué frenética gritando de placer no sé cuánto tiempo estuvimos así, luego me puso en cuatro manos sobre la cama y ¡Gran Dios! Me lo hizo así y me hizo bramar y venirme varias veces hasta que él se volvió a venir, nos recostamos sin que me lo sacara para que el semen se me fuera lo más profundo. Nunca había vivido sexo como ese, furioso, apasionado, sin ninguna inhibición, y más las circunstancias que lo hacían prohibido fue algo desconocido para mí. Fui penetrada de formas inimaginables, hicimos todas las locuras que nuestra fiebre carnal nos pidió. Derramábamos pecado, lujuria y morbosidad. La idea era tener sexo para embarazarme pero eso quedo atrás, eso que estábamos haciendo era ¡Sexo sexo sexo! Una verdadera orgía de dos. Era ya de día cuando abrazados nos quedamos dormidos entre una revoltura de sábanas, colchas y ropa de los dos, el penetrante olor a sexo, escapaba de la recamara e inundaba el ambiente de toda la casa. Así nos encontró mi hija cuando llego.
--- ¡Levántense tortolitos! Ya estuvo de chaka chaca ¡Golosos!
Era un sábado caluroso, despertamos después del mediodía, pero por Dios que me dolía todo el cuerpo y más mis orificios, me dolía hasta él cabello. Nos levantamos a almorzar con mi hija.
--- Tienen una cara de satisfacción que no pueden con ella, se rió mi hija.
Mi hijo aunque un poco sonrojado se rió no pudo evitar reír,
- Hay niña que cosas dices y soltó la carcajada.
--- Nomás jalen aire, ¡La casa huele a puro sexo!
La risa fresca de nuestra cómplice, mi hija, me hizo reír a mí también pero era cierto olía a sexo y en serio. Terminamos de almorzar y nos fuimos a sentar a la salita, traía yo puesto una playerita larga muy delgada así que se me transparentaba todo, mi tanguita roja se veía claramente, me senté en las piernas de mi hijo y nos empezamos a besar.
Mi hija se levantó y con un gesto de picardía,
--- Bueno niños métanse a la recamara creo que ya les urge, y comenzamos de nuevo.
Fueron días completos de delirio sexual entre mi hijo y yo, pero tengo que decir que mi sentir hacia mi hijo ya no era ese sentir de madre que duró casi veintitrés años, ahora lo amaba como nunca pensé amar, estaba loca por él ¡Era mi hombre! Pero algo me dolía pues estaba consiente que después de lograr el embarazo todo volvería a ser como antes.
Ese fin de semana estaba trabajando cuando de pronto me vino un mareo muy fuerte y tuve que vomitar, el corazón me latía muy fuerte, salí a la farmacia y compré una prueba de embarazo. Mientras me la hacía los nervios me comían, después de unos minutos que se hicieron eternos y de pronto ¡Ahí estaba azul! ¡Estaba embarazada! Me solté llorando por el choque de emociones. Llegué a casa y encontré a mis dos hijos estudiando, en cuanto entré les mostré la prueba y casi grité ¡Estoy embarazada!
Los ojos de mi hijo se llenaron de lágrimas y se puso a saltar
- ¡Voy a ser papá! ¡Voy a ser Papá!
Me abrazó y casi me levanta,
- ¡Vamos a ser papás! ¡Te amo te amo Mylena te amo mi vida!
Nos abrazamos llorando, no dejaba de besarme y abrazarme. Mi hija también estaba feliz.
Fue una noche de festejar felices. Nos sentamos en la sala para brindar, mi hijo se puso muy serio y nos miró a las dos,
- Las cosas ya nunca van a ser como antes, es evidente que esta familia ha cambiado están de acuerdo ¿No?
Las dos asentimos y estuvimos de acuerdo,
- Bueno pues creo que es el momento de hacer algo que deseo y necesito hacer,
Mi hijo se hincó enfrente de mi hija y le tomo una mano.
- ¿Me concedes la mano de tú mamá?
A mi hija se le salieron las lágrimas y abrazo a mi hijo,
- ¡Si manito si,si,si! Con todo el corazón te doy la mano de mi mamá.
Yo estaba impactada
Luego se hinco frente a mí,
- Mylena ¿Quieres ser mi mujer de aquí en adelnte?
Seguía petrificada nunca hubiera imaginada que algo así pasara,
- ¿Mylena quieres ser mi mujer?
No podía detener el llanto de emoción de felicidad,
- ¡Siiii Mi amor! ¡Claro que si mi vida? Soy tuya soy tu mujer.
Nos dimos un beso maravilloso que sabía a amor a promesas a anhelos. Mi hija se levantó con una alegría en el rostro y levanto su vaso.
- Pues salud tortolos y ya váyanse a la recamara porque tienen que hacerle las orejitas a ese bebe. Yo me voy a mi cuarto, me tengo que acostumbrar a sus gritos y escándalos.
Y se fue entre carcajadas. Esa fue una noche de locura aunque me trató con cuidado fue sexo en serio. Temprano fui a hacerme la prueba de laboratorio me lo entregaron en la tarde, y al otro día fui al imss al médico, me extendieron mi certificado de gravidez. Lleve todos mis documentos a lo del programa
A los seis los seis meses salió mi crédito y me lo entregó el delegado y el jefe de gobierno. Con el préstamo conseguimos una super ganga, compramos una casita pequeña con más terreno que casa al sur y hemos ido construyendo poco a poco. Mi embarazo fue hermoso tranquillo lo vií sintiéndome querida por mi pareja y mi hija. Me sentía muy bien así que esperé para incapacitarme hasta que me faltaba menos de un mes para dar a luz. Fui mamá de otra niña hermosa igualita a su papá, y muy sana. Mi hija paso el examen de la prepa, y a mi esposo le dieron una beca con la que pudimos regularizar todos los gastos.
En la actualidad todo ha mejorado, hemos ampliado la casa, y económicamente estamos bien, mi bebe está preciosa ya tiene dos años y medio, mi esposo ya terminó su carrera y tiene un buen trabajo, mi hija que ahora pasó a ser hija de los dos está por terminar la prepa.
Nuestros momentos sexuales son más que candentes nos hemos hecho una pareja sexualmente explosiva.
Nuestra vida cambió totalmente para bien, No tengo culpa no tengo problemas con mi fe el cielo y yo estamos bien y en paz, pues si estuviera haciendo mal ¡No me iría bien! ¡Y me va muy bien! Soy una mujer plena satisfecha en todos sentidos. Somos una familia muy feliz.

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    5 Comentarios

  1. Noryb dice:

    Si Lorena espero yo también escribír uno algún día, este relato está muy interesante

  2. Lorena dice:

    No puede ser tan rico, quiero eso con mi nene pero va en sus 12 y edad de presumir su putero en casa asi que debera comportarse

  3. Me gustó e interesó tu historia, pues refleja una concepción de la vida plena y sin tabúes. Te felicito, pues muchos ya quisiéramos vivir la vida cómo tú la has disfrutado, sin prejuicios. Y quiero expresarte que estoy convencido que el amor filial es el amor más puro, precisamente por el lazo sanguíneo que une a la pareja

  4. franascisco48 dice:

    Sumamente interesante de verdad un gran relato

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