Tomas se siente amado por un negro vergon

30/03/2018

Era noviembre y uno de los días más fríos del invierno, Tomas tendría que usar guantes para salir a comprar algunas verduras para preparar la cena, le gusta cuidar su cuerpo tiene una piel muy blanca, un rostro bastante masculino y mandíbula marcada con unos labios delicados y rasgos finos, unos ojos grises y penetrantes, mide 1,75 pero su cuerpo atlético y proporcionado y bastante velludo le resta importancia a la estatura, le gusta usar el cabello corto y está siempre bien afeitado, viste jean y suéter siempre de colores oscuros, muy clásico para un joven de 25 años.
 Llega al mercado de autoservicio más cercano pero estaba cerrado puede que por el frío tremendo que hacía y por el hecho de ser un viernes a las seis de la tarde decidieron cerrar el lugar. Se encontró en la indecisión de buscar otro mercado o regresar al pequeño apartamento y comer solo una lata de atún, se decidió por lo primero porque en el fondo también quería despejar sus pensamientos, últimamente estaba muy intranquilo, muchas dudas rondaban en su cabeza sobre su futuro, lo que estaba haciendo para ganar dinero y el hecho de sentirse solo. Camino más de lo que pensó hacer hasta que vio una tienda en una oscurecida calle, sonrió con su expresión tranquila como si nada lo mortificara. Era tan interesante como podía pasar de una cara seria a tener una sonrisa tierna y hasta ingenua, tenía la capacidad de cambiar de un estado al otro con tanta facilidad que convencía a cualquiera de ser una persona imperturbable.

La tienda estaba sola ya eran las siete de la noche, vio la hora en un reloj colgado en la pared cerca de la caja del despacho al bajar la mirada se encontró con un rostro moreno, fuerte, de ojos expresivos, el hombre tenía una barba negra abundante muy bien cuidada podía tener unos treinta y cinco años, este lo miraba fijamente se saludaron y Tomas busco la sesión de las verduras, sintió que lo seguían con la mirada pero seguro eran solo ideas y continuo sin percatarse del hombre. Llego a la caja, de inmediato con una voz fuerte y amable, el hombre le dijo: “Estoy cuidando por un rato el negocio, es de mi hermana, disculpa pero no se usar muy bien la caja así que te agradezco si pagas con un billete que no sea grande”
 - No hay problema
 - Esta bien
 El tiempo que Tomas seleccionaba las verduras, el hombre efectivamente lo estaba observando, lo miraba como si tratara de reconocer a un viejo conocido. Y si lo conocía pero no de la escuela o de un antiguo trabajo. Era de unos videos porno que había visto hace unas semanas y que disfruto tanto que en la mitad del video eyaculo mientras se masturbaba. No podía creer que era el protagonista de dicho video el que estaba allí. Así que después de empacar las cosas que este compro no pudo evitar decirle:
 - Yo sé quién eres.
 Tomas se desconcertó y trato de ignorar que había escuchado algo. Entonces el hombre continúo:
 - Tu nombre es Tomas, oye me gusta mucho tu trabajo.
 Tomas no sabía que decir muchas cosas pasaron por su cabeza y su personalidad tímida se apodero de él, entonces lo vio como queriendo reprochar algo pero el rostro de este hombre le genero confianza entonces no hizo más que quedarse callado.
 El hombre salió detrás de la caja, es una persona enérgica su cuerpo se mueve con mucha confianza, mide 1,90 y su cuerpo es atlético pero corpulento y entonces Tomas noto la imponencia de aquel hombre. Entonces el prosiguió.
 - Me llamo Cimon
 Aun Tomas seguía sin articula alguna palabra, Cimon noto lo incomodo de la situación.
 - C: Sé que esto te debe parecer loco pero somos dos personas adultas y no hay tiempo para tonterías.
 - T: ¿Qué me quieres decir?
 La voz de Tomas era pausada y suave, muy varonil pero tranquila.
 - C: creo que esta es una oportunidad única, hoy es viernes te invito a tomar unas cervezas.
 - T: Estas loco
 - C: ¿Qué vas a hacer ahora?
 - Nada, dijo Tomas aun desubicado y un poco indeciso.
 - C: Entonces ven deja que te invite sin ninguna intención adicional solo pasar un rato como nuevos amigos.
 Llego la hermana de Cimon, una mujer no tan alta, delgada y más morena que él, y muy enérgico la saludo – hola hermanita te presento a un amigo Tomas nos encontramos por casualidad. Ella le dio su mano a Tomas y dejo su nombre –Katia- y el solo dijo el suyo con una sonrisa – Tomas- y se mezcló en el juego de Cimon sin ningún problema.
 - C: Vamos a tomarnos unas cervezas, vamos a dejar estas compras aquí, así que nos vemos luego.
 Y ella igual de alegre le dio las gracias – Bueno, chao hermanito.
 Se despidieron y salieron del lugar todo fue tan rápido que Tomas solo siguió las instrucciones de Cimon sin percatarse en lo absoluto.
 Caminaron por unos por varios minutos sin ningún comentario. Tomas no pudo evitar notar lo alto y corpulento de aquel hombre y como este de vez en cuando volteaba y sonreía. Aun se sentía incómodo con su descubierta homosexualidad, aunque en el sexo y trabajo no le suponía ningún problema, no había establecido ninguna relación íntima por fuera del oficio.
 Cimon solo volteaba para mirar esos ojos grises tímidos. Cuando llegaron a un bar Tomas le dijo a Cimon sabes no me gustan los lugares con tanta gente, vamos a ese local de la esquina compra unas cervezas y vamos a mi casa que está cerca.
 Así lo hicieron y llegaron a un edificio un poco viejo subieron al segundo piso donde rápidamente Tomas abrió la puerta, coloco las cervezas en un mesa de centro, se quitó los guantes y la chaqueta y Cimon se quitó la suya sin prisa y se sentaron en un sofá pequeño que estaba frente a una televisión, a un lado estaba la cocina que aunque pequeña estaba bien acondicionada, todo parecía estar en su lugar muy limpio y organizado tenía muy pocas cosas pero como el lugar era tan pequeño se veía justo. Se quedaron viendo en la televisión una película de acción de esas que tienen momentos “graciosos” de repente casi al final de la película ya con más confianza y habiendo tomado cinco cervezas Tomas empezó a reír con tantas fuerzas que sorprendió a Cimon a quien le encanto el sonido de sus carcajadas, no pudo evitar en ese momento acercarse y poner su mano en el cachete de aquel chico un poco tímido y pálido, giro suavemente su cabeza hacia él, él no hizo nada como esperando que cualquier cosa sucediera entonces Cimon le dijo me encanta tu sonrisa, Tomas se sonrojo inmediatamente y sonrió con ademan despectivo entonces Cimon lo beso y el correspondió a su beso, se apartaron y Tomas con tono serio le dijo –Quiero hacerlo- y de inmediato se quitó los jeans con tanta rapidez mientras que Cimon se acomodó en el sofá y lo observó. En el apartamento aunque mucho menos que afuera hacia un poco de frio, Tomas se quedó con su suéter gris y desabotono los botones de los pantalones oscuros de Cimon mientras que este acariciaba su rostro entonces descubrió un gran miembro negro, lo tomo en sus manos y empezó con su mano a subir y bajar, puso las dos manos como queriendo medir entonces dijo- nunca he estado con alguien con algo como esto-. No te preocupes le dijo Cimon voy a encargarme de que solo sientas placer. Entonces se levantó y se desnudó completamente mientras que Tomas lo observaba aun sentado en el piso con sus nalgas en los tobillos. Vamos a la habitación, dijo Cimon, Tomas se levantó y fue a la habitación y él lo siguió. Apenas entraron en el cuarto, Cimon lo beso y preguntó - ¿cómo te gusta?- Tomas respondió - creo que tú sabes cómo me gusta…entonces comprendió que no solo era por ganar más dinero también le gustaba ser dominado como en sus videos.
 Entonces lo tomó fuerte por el brazo y lo beso se quedaron ensimismados en un beso largo y apasionado Tomas en puntillas para alcanzar la boca de aquel hombre que lo besaba con fuerza raspando con su barba pero a la vez con un cariño que no reconocía en otro hombre, no paraba con la otra mano de acariciar la espalda de Cimon por debajo del suéter y sus glúteos firmes y suaves. Entonces le quito el suéter para descubrir un abdomen firme con cuadros bien marcados y unos pechos velludos. Acuéstate en la cama le dijo en forma autoritaria y Tomas no pudo evitar sonreír y entonces se recostó sobre su espalda y abrió sus piernas. Cimon escupió en sus dedos grandes y dio masajes alrededor del hueco peludo de Tomas mientras que este se movía en la camas y hacia sonidos de placer, hacia pequeños movimientos con sus caderas y esos sonidos lo excitaron aún más, cogió mas saliva e introdujo uno de los dedos entonces gimió un poco más fuerte, entro y salió unas cuantas veces cogió mas saliva y metió el segundo dedo, entonces Tomas tocaba sus piernas y su abdomen y ya su pene estaba totalmente levantado media unos 17 cm, no tan grande en comparación con los 22 cm de Cimon que también era ancho y venudo con una gran cabeza. Entonces Cimon apoyo sus manos en la cama quedando su cabeza frente a la de Tomas y le dio un largo beso donde mezclaron sus lenguas y salivas. Tomas monto sus piernas en la caderas de Cimon y este bajo sus caderas y sentía en su pene las contracciones del ano de Tomas lo agarro por el cuello con una mano y le dijo al oído – Te voy a dar lo que deseas – entonces echo saliva alrededor de su glande y suavemente lo trato de introducir. Entonces le dijo – Tomas mírame- y el obedeció – Mírame y relájate. Tenía una mirada tierna y asintió con cabeza y Tomas le dijo con su voz pausada – hazlo. Entonces Cimon entro con más fuerza y Cimon abrió su boca e hizo un suspiro de dolor y satisfacción. Siguieron los movimientos de cadera de Cimon que iban aumentando de ritmo poco a poco mientras Tomas acariciaba la espalda ancha de aquel hombre moreno que ya empezaba a sudar, los gemido suaves y coordinados de Tomas lo excitaban aún más, entonces envistió con más furia y Tomas ya no pudo más lo apartó con un empujón mientras se venía entonces tomo su miembro erecto y dejo salir un gran cantidad de líquido espeso que cubrió su abdomen. Entonces aun con la energía del momento se levantó y subió encima de Cimon con sus pies apoyados en la cama tomo el miembro firme y lo coloco en su ano palpitante lo introdujo suavemente mientras ahora Cimon lo sostenía hasta que por fin entro de nuevo y esta vez Cimon movió sus caderas con esfuerzo pero con placer que expresaba en su rostro agonizante que giraba hacia atrás y volvía su mirada hacia la de Cimon mirándose con deseo. Puso entonces sus rodillas sobre la cama y empezó a hacer movimientos en círculo mientras le besaba el pecho por momentos y en otros, rosaba sus mejillas con la barba espesa. Me vengo le grito Cimon pero Tomas solo levanto su tronco y observo su mirada de placer mientras sentía su leche caliente lo llenaba y allí se dejó tumbar hacia un lado mientras que esta salía de culo y Cimon buscaba abrazarlo para encontrarse con su sonrisa y con sus ojos cerrados como queriendo seguir en un sueño de placer entonces lo abrazo y frente a frente se quedaron dormidos.

Era noviembre y uno de los días más fríos del invierno, Tomas tendría que usar guantes para salir a comprar algunas verduras para preparar la cena, le gusta cuidar su cuerpo tiene una piel muy blanca, un rostro bastante masculino y mandíbula marcada con unos labios delicados y rasgos finos, unos ojos grises y penetrantes, mide 1,75 pero su cuerpo atlético y proporcionado y bastante velludo le resta importancia a la estatura, le gusta usar el cabello corto y está siempre bien afeitado, viste jean y suéter siempre de colores oscuros, muy clásico para un joven de 25 años.
 Llega al mercado de autoservicio más cercano pero estaba cerrado puede que por el frio tremendo que hacía y por el hecho de ser un viernes a las seis de la tarde decidieron cerrar el lugar. Se encontró en la indecisión de buscar otro mercado o regresar al pequeño apartamento y comer solo una lata de atún, se decidió por lo primero porque en el fondo también quería despejar sus pensamientos, últimamente estaba muy intranquilo, muchas dudas rondaban en su cabeza sobre su futuro, lo que estaba haciendo para ganar dinero y el hecho de sentirse solo. Camino más de lo que pensó hacer hasta que vio una tienda en una oscurecida calle, sonrió con su expresión tranquila como si nada lo mortificara. Era tan interesante como podía pasar de una cara seria a tener una sonrisa tierna y hasta ingenua, tenía la capacidad de cambiar de un estado al otro con tanta facilidad que convencía a cualquiera de ser una persona imperturbable.

La tienda estaba sola ya eran las siete de la noche, vio la hora en un reloj colgado en la pared cerca de la caja del despacho al bajar la mirada se encontró con un rostro moreno, fuerte, de ojos expresivos, el hombre tenía una barba negra abundante muy bien cuidada podía tener unos treinta y cinco años, este lo miraba fijamente se saludaron y Tomas busco la sesión de las verduras, sintió que lo seguían con la mirada pero seguro eran solo ideas y continuo sin percatarse del hombre. Llego a la caja, de inmediato con una voz fuerte y amable, el hombre le dijo: “Estoy cuidando por un rato el negocio, es de mi hermana, disculpa pero no se usar muy bien la caja así que te agradezco si pagas con un billete que no sea grande”
 - No hay problema
 - Esta bien
 El tiempo que Tomas seleccionaba las verduras, el hombre efectivamente lo estaba observando, lo miraba como si tratara de reconocer a un viejo conocido. Y si lo conocía pero no de la escuela o de un antiguo trabajo. Era de unos videos porno que había visto hace unas semanas y que disfruto tanto que en la mitad del video eyaculo mientras se masturbaba. No podía creer que era el protagonista de dicho video el que estaba allí. Así que después de empacar las cosas que este compro no pudo evitar decirle:
 - Yo sé quién eres.
 Tomas se desconcertó y trato de ignorar que había escuchado algo. Entonces el hombre continúo:
 - Tu nombre es Tomas, oye me gusta mucho tu trabajo.
 Tomas no sabía que decir muchas cosas pasaron por su cabeza y su personalidad tímida se apodero de él, entonces lo vio como queriendo reprochar algo pero el rostro de este hombre le genero confianza entonces no hizo más que quedarse callado.
 El hombre salió detrás de la caja, es una persona enérgica su cuerpo se mueve con mucha confianza, mide 1,90 y su cuerpo es atlético pero corpulento y entonces Tomas noto la imponencia de aquel hombre. Entonces el prosiguió.
 - Me llamo Cimon
 Aun Tomas seguía sin articula alguna palabra, Cimon noto lo incomodo de la situación.
 - C: Sé que esto te debe parecer loco pero somos dos personas adultas y no hay tiempo para tonterías.
 - T: ¿Qué me quieres decir?
 La voz de Tomas era pausada y suave, muy varonil pero tranquila.
 - C: creo que esta es una oportunidad única, hoy es viernes te invito a tomar unas cervezas.
 - T: Estas loco
 - C: ¿Qué vas a hacer ahora?
 - Nada, dijo Tomas aun desubicado y un poco indeciso.
 - C: Entonces ven deja que te invite sin ninguna intención adicional solo pasar un rato como nuevos amigos.
 Llego la hermana de Cimon, una mujer no tan alta, delgada y más morena que él, y muy enérgico la saludo – hola hermanita te presento a un amigo Tomas nos encontramos por casualidad. Ella le dio su mano a Tomas y dejo su nombre –Katia- y el solo dijo el suyo con una sonrisa – Tomas- y se mezcló en el juego de Cimon sin ningún problema.
 - C: Vamos a tomarnos unas cervezas, vamos a dejar estas compras aquí, así que nos vemos luego.
 Y ella igual de alegre le dio las gracias – Bueno, chao hermanito.
 Se despidieron y salieron del lugar todo fue tan rápido que Tomas solo siguió las instrucciones de Cimon sin percatarse en lo absoluto.
 Caminaron por unos por varios minutos sin ningún comentario. Tomas no pudo evitar notar lo alto y corpulento de aquel hombre y como este de vez en cuando volteaba y sonreía. Aun se sentía incómodo con su descubierta homosexualidad, aunque en el sexo y trabajo no le suponía ningún problema, no había establecido ninguna relación íntima por fuera del oficio.
 Cimon solo volteaba para mirar esos ojos grises tímidos. Cuando llegaron a un bar Tomas le dijo a Cimon sabes no me gustan los lugares con tanta gente, vamos a ese local de la esquina compra unas cervezas y vamos a mi casa que está cerca.
 Así lo hicieron y llegaron a un edificio un poco viejo subieron al segundo piso donde rápidamente Tomas abrió la puerta, coloco las cervezas en un mesa de centro, se quitó los guantes y la chaqueta y Cimon se quitó la suya sin prisa y se sentaron en un sofá pequeño que estaba frente a una televisión, a un lado estaba la cocina que aunque pequeña estaba bien acondicionada, todo parecía estar en su lugar muy limpio y organizado tenía muy pocas cosas pero como el lugar era tan pequeño se veía justo. Se quedaron viendo en la televisión una película de acción de esas que tienen momentos “graciosos” de repente casi al final de la película ya con más confianza y habiendo tomado cinco cervezas Tomas empezó a reír con tantas fuerzas que sorprendió a Cimon a quien le encanto el sonido de sus carcajadas, no pudo evitar en ese momento acercarse y poner su mano en el cachete de aquel chico un poco tímido y pálido, giro suavemente su cabeza hacia él, él no hizo nada como esperando que cualquier cosa sucediera entonces Cimon le dijo me encanta tu sonrisa, Tomas se sonrojo inmediatamente y sonrió con ademan despectivo entonces Cimon lo beso y el correspondió a su beso, se apartaron y Tomas con tono serio le dijo –Quiero hacerlo- y de inmediato se quitó los jeans con tanta rapidez mientras que Cimon se acomodó en el sofá y lo observó. En el apartamento aunque mucho menos que afuera hacia un poco de frio, Tomas se quedó con su suéter gris y desabotono los botones de los pantalones oscuros de Cimon mientras que este acariciaba su rostro entonces descubrió un gran miembro negro, lo tomo en sus manos y empezó con su mano a subir y bajar, puso las dos manos como queriendo medir entonces dijo- nunca he estado con alguien con algo como esto-. No te preocupes le dijo Cimon voy a encargarme de que solo sientas placer. Entonces se levantó y se desnudó completamente mientras que Tomas lo observaba aun sentado en el piso con sus nalgas en los tobillos. Vamos a la habitación, dijo Cimon, Tomas se levantó y fue a la habitación y él lo siguió. Apenas entraron en el cuarto, Cimon lo beso y preguntó - ¿cómo te gusta?- Tomas respondió - creo que tú sabes cómo me gusta…entonces comprendió que no solo era por ganar más dinero también le gustaba ser dominado como en sus videos.
 Entonces lo tomó fuerte por el brazo y lo beso se quedaron ensimismados en un beso largo y apasionado Tomas en puntillas para alcanzar la boca de aquel hombre que lo besaba con fuerza raspando con su barba pero a la vez con un cariño que no reconocía en otro hombre, no paraba con la otra mano de acariciar la espalda de Cimon por debajo del suéter y sus glúteos firmes y suaves. Entonces le quito el suéter para descubrir un abdomen firme con cuadros bien marcados y unos pechos velludos. Acuéstate en la cama le dijo en forma autoritaria y Tomas no pudo evitar sonreír y entonces se recostó sobre su espalda y abrió sus piernas. Cimon escupió en sus dedos grandes y dio masajes alrededor del hueco peludo de Tomas mientras que este se movía en la camas y hacia sonidos de placer, hacia pequeños movimientos con sus caderas y esos sonidos lo excitaron aún más, cogió mas saliva e introdujo uno de los dedos entonces gimió un poco más fuerte, entro y salió unas cuantas veces cogió mas saliva y metió el segundo dedo, entonces Tomas tocaba sus piernas y su abdomen y ya su pene estaba totalmente levantado media unos 17 cm, no tan grande en comparación con los 22 cm de Cimon que también era ancho y venudo con una gran cabeza. Entonces Cimon apoyo sus manos en la cama quedando su cabeza frente a la de Tomas y le dio un largo beso donde mezclaron sus lenguas y salivas. Tomas monto sus piernas en la caderas de Cimon y este bajo sus caderas y sentía en su pene las contracciones del ano de Tomas lo agarro por el cuello con una mano y le dijo al oído – Te voy a dar lo que deseas – entonces echo saliva alrededor de su glande y suavemente lo trato de introducir. Entonces le dijo – Tomas mírame- y el obedeció – Mírame y relájate. Tenía una mirada tierna y asintió con cabeza y Tomas le dijo con su voz pausada – hazlo. Entonces Cimon entro con más fuerza y Cimon abrió su boca e hizo un suspiro de dolor y satisfacción. Siguieron los movimientos de cadera de Cimon que iban aumentando de ritmo poco a poco mientras Tomas acariciaba la espalda ancha de aquel hombre moreno que ya empezaba a sudar, los gemido suaves y coordinados de Tomas lo excitaban aún más, entonces envistió con más furia y Tomas ya no pudo más lo apartó con un empujón mientras se venía entonces tomo su miembro erecto y dejo salir un gran cantidad de líquido espeso que cubrió su abdomen. Entonces aun con la energía del momento se levantó y subió encima de Cimon con sus pies apoyados en la cama tomo el miembro firme y lo coloco en su ano palpitante lo introdujo suavemente mientras ahora Cimon lo sostenía hasta que por fin entro de nuevo y esta vez Cimon movió sus caderas con esfuerzo pero con placer que expresaba en su rostro agonizante que giraba hacia atrás y volvía su mirada hacia la de Cimon mirándose con deseo. Puso entonces sus rodillas sobre la cama y empezó a hacer movimientos en círculo mientras le besaba el pecho por momentos y en otros, rosaba sus mejillas con la barba espesa. Me vengo le grito Cimon pero Tomas solo levanto su tronco y observo su mirada de placer mientras sentía su leche caliente lo llenaba y allí se dejó tumbar hacia un lado mientras que esta salía de culo y Cimon buscaba abrazarlo para encontrarse con su sonrisa y con sus ojos cerrados como queriendo seguir en un sueño de placer entonces lo abrazo y frente a frente se quedaron dormidos.

Era noviembre y uno de los días más fríos del invierno, Tomas tendría que usar guantes para salir a comprar algunas verduras para preparar la cena, le gusta cuidar su cuerpo tiene una piel muy blanca, un rostro bastante masculino y mandíbula marcada con unos labios delicados y rasgos finos, unos ojos grises y penetrantes, mide 1,75 pero su cuerpo atlético y proporcionado y bastante velludo le resta importancia a la estatura, le gusta usar el cabello corto y está siempre bien afeitado, viste jean y suéter siempre de colores oscuros, muy clásico para un joven de 25 años.
 Llega al mercado de autoservicio más cercano pero estaba cerrado puede que por el frio tremendo que hacía y por el hecho de ser un viernes a las seis de la tarde decidieron cerrar el lugar. Se encontró en la indecisión de buscar otro mercado o regresar al pequeño apartamento y comer solo una lata de atún, se decidió por lo primero porque en el fondo también quería despejar sus pensamientos, últimamente estaba muy intranquilo, muchas dudas rondaban en su cabeza sobre su futuro, lo que estaba haciendo para ganar dinero y el hecho de sentirse solo. Camino más de lo que pensó hacer hasta que vio una tienda en una oscurecida calle, sonrió con su expresión tranquila como si nada lo mortificara. Era tan interesante como podía pasar de una cara seria a tener una sonrisa tierna y hasta ingenua, tenía la capacidad de cambiar de un estado al otro con tanta facilidad que convencía a cualquiera de ser una persona imperturbable.

La tienda estaba sola ya eran las siete de la noche, vio la hora en un reloj colgado en la pared cerca de la caja del despacho al bajar la mirada se encontró con un rostro moreno, fuerte, de ojos expresivos, el hombre tenía una barba negra abundante muy bien cuidada podía tener unos treinta y cinco años, este lo miraba fijamente se saludaron y Tomas busco la sesión de las verduras, sintió que lo seguían con la mirada pero seguro eran solo ideas y continuo sin percatarse del hombre. Llego a la caja, de inmediato con una voz fuerte y amable, el hombre le dijo: “Estoy cuidando por un rato el negocio, es de mi hermana, disculpa pero no se usar muy bien la caja así que te agradezco si pagas con un billete que no sea grande”
 - No hay problema
 - Esta bien
 El tiempo que Tomas seleccionaba las verduras, el hombre efectivamente lo estaba observando, lo miraba como si tratara de reconocer a un viejo conocido. Y si lo conocía pero no de la escuela o de un antiguo trabajo. Era de unos videos porno que había visto hace unas semanas y que disfruto tanto que en la mitad del video eyaculo mientras se masturbaba. No podía creer que era el protagonista de dicho video el que estaba allí. Así que después de empacar las cosas que este compro no pudo evitar decirle:
 - Yo sé quién eres.
 Tomas se desconcertó y trato de ignorar que había escuchado algo. Entonces el hombre continúo:
 - Tu nombre es Tomas, oye me gusta mucho tu trabajo.
 Tomas no sabía que decir muchas cosas pasaron por su cabeza y su personalidad tímida se apodero de él, entonces lo vio como queriendo reprochar algo pero el rostro de este hombre le genero confianza entonces no hizo más que quedarse callado.
 El hombre salió detrás de la caja, es una persona enérgica su cuerpo se mueve con mucha confianza, mide 1,90 y su cuerpo es atlético pero corpulento y entonces Tomas noto la imponencia de aquel hombre. Entonces el prosiguió.
 - Me llamo Cimon
 Aun Tomas seguía sin articula alguna palabra, Cimon noto lo incomodo de la situación.
 - C: Sé que esto te debe parecer loco pero somos dos personas adultas y no hay tiempo para tonterías.
 - T: ¿Qué me quieres decir?
 La voz de Tomas era pausada y suave, muy varonil pero tranquila.
 - C: creo que esta es una oportunidad única, hoy es viernes te invito a tomar unas cervezas.
 - T: Estas loco
 - C: ¿Qué vas a hacer ahora?
 - Nada, dijo Tomas aun desubicado y un poco indeciso.
 - C: Entonces ven deja que te invite sin ninguna intención adicional solo pasar un rato como nuevos amigos.
 Llego la hermana de Cimon, una mujer no tan alta, delgada y más morena que él, y muy enérgico la saludo – hola hermanita te presento a un amigo Tomas nos encontramos por casualidad. Ella le dio su mano a Tomas y dejo su nombre –Katia- y el solo dijo el suyo con una sonrisa – Tomas- y se mezcló en el juego de Cimon sin ningún problema.
 - C: Vamos a tomarnos unas cervezas, vamos a dejar estas compras aquí, así que nos vemos luego.
 Y ella igual de alegre le dio las gracias – Bueno, chao hermanito.
 Se despidieron y salieron del lugar todo fue tan rápido que Tomas solo siguió las instrucciones de Cimon sin percatarse en lo absoluto.
 Caminaron por unos por varios minutos sin ningún comentario. Tomas no pudo evitar notar lo alto y corpulento de aquel hombre y como este de vez en cuando volteaba y sonreía. Aun se sentía incómodo con su descubierta homosexualidad, aunque en el sexo y trabajo no le suponía ningún problema, no había establecido ninguna relación íntima por fuera del oficio.
 Cimon solo volteaba para mirar esos ojos grises tímidos. Cuando llegaron a un bar Tomas le dijo a Cimon sabes no me gustan los lugares con tanta gente, vamos a ese local de la esquina compra unas cervezas y vamos a mi casa que está cerca.
 Así lo hicieron y llegaron a un edificio un poco viejo subieron al segundo piso donde rápidamente Tomas abrió la puerta, coloco las cervezas en un mesa de centro, se quitó los guantes y la chaqueta y Cimon se quitó la suya sin prisa y se sentaron en un sofá pequeño que estaba frente a una televisión, a un lado estaba la cocina que aunque pequeña estaba bien acondicionada, todo parecía estar en su lugar muy limpio y organizado tenía muy pocas cosas pero como el lugar era tan pequeño se veía justo. Se quedaron viendo en la televisión una película de acción de esas que tienen momentos “graciosos” de repente casi al final de la película ya con más confianza y habiendo tomado cinco cervezas Tomas empezó a reír con tantas fuerzas que sorprendió a Cimon a quien le encanto el sonido de sus carcajadas, no pudo evitar en ese momento acercarse y poner su mano en el cachete de aquel chico un poco tímido y pálido, giro suavemente su cabeza hacia él, él no hizo nada como esperando que cualquier cosa sucediera entonces Cimon le dijo me encanta tu sonrisa, Tomas se sonrojo inmediatamente y sonrió con ademan despectivo entonces Cimon lo beso y el correspondió a su beso, se apartaron y Tomas con tono serio le dijo –Quiero hacerlo- y de inmediato se quitó los jeans con tanta rapidez mientras que Cimon se acomodó en el sofá y lo observó. En el apartamento aunque mucho menos que afuera hacia un poco de frio, Tomas se quedó con su suéter gris y desabotono los botones de los pantalones oscuros de Cimon mientras que este acariciaba su rostro entonces descubrió un gran miembro negro, lo tomo en sus manos y empezó con su mano a subir y bajar, puso las dos manos como queriendo medir entonces dijo- nunca he estado con alguien con algo como esto-. No te preocupes le dijo Cimon voy a encargarme de que solo sientas placer. Entonces se levantó y se desnudó completamente mientras que Tomas lo observaba aun sentado en el piso con sus nalgas en los tobillos. Vamos a la habitación, dijo Cimon, Tomas se levantó y fue a la habitación y él lo siguió. Apenas entraron en el cuarto, Cimon lo beso y preguntó - ¿cómo te gusta?- Tomas respondió - creo que tú sabes cómo me gusta…entonces comprendió que no solo era por ganar más dinero también le gustaba ser dominado como en sus videos.
 Entonces lo tomó fuerte por el brazo y lo beso se quedaron ensimismados en un beso largo y apasionado Tomas en puntillas para alcanzar la boca de aquel hombre que lo besaba con fuerza raspando con su barba pero a la vez con un cariño que no reconocía en otro hombre, no paraba con la otra mano de acariciar la espalda de Cimon por debajo del suéter y sus glúteos firmes y suaves. Entonces le quito el suéter para descubrir un abdomen firme con cuadros bien marcados y unos pechos velludos. Acuéstate en la cama le dijo en forma autoritaria y Tomas no pudo evitar sonreír y entonces se recostó sobre su espalda y abrió sus piernas. Cimon escupió en sus dedos grandes y dio masajes alrededor del hueco peludo de Tomas mientras que este se movía en la camas y hacia sonidos de placer, hacia pequeños movimientos con sus caderas y esos sonidos lo excitaron aún más, cogió mas saliva e introdujo uno de los dedos entonces gimió un poco más fuerte, entro y salió unas cuantas veces cogió mas saliva y metió el segundo dedo, entonces Tomas tocaba sus piernas y su abdomen y ya su pene estaba totalmente levantado media unos 17 cm, no tan grande en comparación con los 22 cm de Cimon que también era ancho y venudo con una gran cabeza. Entonces Cimon apoyo sus manos en la cama quedando su cabeza frente a la de Tomas y le dio un largo beso donde mezclaron sus lenguas y salivas. Tomas monto sus piernas en la caderas de Cimon y este bajo sus caderas y sentía en su pene las contracciones del ano de Tomas lo agarro por el cuello con una mano y le dijo al oído – Te voy a dar lo que deseas – entonces echo saliva alrededor de su glande y suavemente lo trato de introducir. Entonces le dijo – Tomas mírame- y el obedeció – Mírame y relájate. Tenía una mirada tierna y asintió con cabeza y Tomas le dijo con su voz pausada – hazlo. Entonces Cimon entro con más fuerza y Cimon abrió su boca e hizo un suspiro de dolor y satisfacción. Siguieron los movimientos de cadera de Cimon que iban aumentando de ritmo poco a poco mientras Tomas acariciaba la espalda ancha de aquel hombre moreno que ya empezaba a sudar, los gemido suaves y coordinados de Tomas lo excitaban aún más, entonces envistió con más furia y Tomas ya no pudo más lo apartó con un empujón mientras se venía entonces tomo su miembro erecto y dejo salir un gran cantidad de líquido espeso que cubrió su abdomen. Entonces aun con la energía del momento se levantó y subió encima de Cimon con sus pies apoyados en la cama tomo el miembro firme y lo coloco en su ano palpitante lo introdujo suavemente mientras ahora Cimon lo sostenía hasta que por fin entro de nuevo y esta vez Cimon movió sus caderas con esfuerzo pero con placer que expresaba en su rostro agonizante que giraba hacia atrás y volvía su mirada hacia la de Cimon mirándose con deseo. Puso entonces sus rodillas sobre la cama y empezó a hacer movimientos en círculo mientras le besaba el pecho por momentos y en otros, rosaba sus mejillas con la barba espesa. Me vengo le grito Cimon pero Tomas solo levanto su tronco y observo su mirada de placer mientras sentía su leche caliente lo llenaba y allí se dejó tumbar hacia un lado mientras que esta salía de culo y Cimon buscaba abrazarlo para encontrarse con su sonrisa y con sus ojos cerrados como queriendo seguir en un sueño de placer entonces lo abrazo y frente a frente se quedaron dormidos.

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