Sexo no consentido con una negra

17/08/2016

La noche se presentaba muy calentita y mis amigos y yo decidimos ir a buscar nuestra presa, siempre en el buen sentido de la palabra, deseábamos follar y no sabíamos como pero lo íbamos a conseguir.

Después de tomar varias comas por ahí y no encontrar a ninguna zorrilla que llevarnos a la cama nos dirigimos al puticlub más cercano, donde el sexo y el amor no son compatibles, pero lo pasas genial si deseas echar una canita al aire.

Al entrar en el club se me acercó una negra que pedía al oído que me la follara, sube con migo a la habitación, me decía, pero la verdad que yo no estaba por la labor de acostarme con aquella mujer, no era mi tipo y además ya tenía algún que otro año de más... sobre 45 más o menos. El caso que mis amigos empezaron a insistir que me la follara una y otra vez y yo por no quedar mal hice el esfuerzo y subí a la habitación con ella. Detallo a continuación porqué fue sexo no consentido:

Al entrar cerró la puerta y me dijo que me desnudara y entrara a lavarme mis genitales, algo muy frío para mi opinión, pero le hice caso y me dispuse a la lavanda de huevos... la miré y le dije si ella no se iba a lavar y me respondió fríamente que ella estaba muy limpia... algo que ya no me hizo nada de gracia pero seguí allí, era mi primera experiencia con una prostituta y ya que iba a pagar quería culminar.

Después la muy cerda empezó a chuparme la verga poco a poco con un condón puesto, que yo casi ni estaba empalmado, pero me dejé llevar y la tía terminaba por ponérmela algo más dura, el problema fue que cuando se quitó las bragas tenía sorpresa entre las piernas, no era una mujer tal y como la conocemos... pues tenía más verga que yo y me imaginaba que quería usarla con migo... por un momento me eché para atrás y me dijo..."cariño no tengas miedo, pues no te la voy a meter, simplemente quiero que la pruebes como yo he probado la tuya", por supuesto me levanté de la cama y le dije que le iba a dar por el culo, que había pagado y tenía que terminar.

La puse a cuatro patas sobre la cama y no se porqué narices se me puso la polla durísima, si por los nervios o porque aquella situación me ponía cachondo, pero le empecé a dar embestidas y acariciando sus tetas gordas bajé la mano un poco y sentí su polla durísima, no me pude aguantar y le agarré fuerte comenzando a hacerle una paja, estaba a punto de correrme y aquella situación me ponía más cachondo si se podía.

Me corrí con mucho gusto y ella me dijo que también quería terminar que le había puesto la verga durísima y necesitaba terminar, yo no quería pero me dejé llevar e introdujo su pene por mi culo, me lo reventó pero me gustó también, aunque no soy gay ni nada por el estilo, sólo lo he probado esa vez y no pienso volver a hacerlo.

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