Mi suegra es mi amante

19/05/2018

Me casé hace dos años, tengo 28 años y mi esposa 25, mi esposa es muy guapa, con muy buen cuerpo, nalgoncita, cuando éramos novios y me presento a su mamá, quedé impresionado al ver lo hermosa y atractiva que era, señora madura que a sus 43 años se conservaba super bien, muchas mujeres más jóvenes envidiarian tener un cuerpo como ella, de rostro muy bello, de facciones finas, elegante en su manera de ser y de vestir, aunque viste de manera recatada, se puede apreciar su cuerpo lleno de curvas, es del tipo de mujer que llaman la atención, de esas mujeres que si vez en la calle, inevitablemente volteas a ver, como ella siempre usa tacones altos la hace ver más sensual, con su culito bien paradito, en fin un ejemplar de mujer digno de admirar por donde se le vea,viuda desde hace tres años, y mi esposa siendo hija única vivían en un pequeño departamento, pero para ellas dos era espacio suficiente, cuando iba a ver a mi novia a su casa, su mamá siempre fue muy amable conmigo, que hasta en ocasiones llegue a sentir que me coqueteaba, me encantaba la señora, fantaseaba sexualmente con ella, pero siempre guardé mi distancia, cuando nos casamos me llevé a mi esposa a vivir a nuestra casa, quedando mi suegra sola, pero nos visitaba seguido, mi esposa y yo trabajamos los dos, ella es contadora en una empresa y yo trabajo como guardia de seguridad, por lo que mis turnos son variables, trabajo una semana de dia y una semana de noche, pasados unos meses de vivir juntos mi esposa y yo, un dia me dijo mi esposa que su mamá estaba muy sola en su casa, me pidió que porque no la llevamos a nuestra casa, que viviera con nosotros, para que no estuviera tan sola, claro que a mi me pareció muy bien, pues llevo muy buena relación con mi suegra, acondicionamos una recamara para mi suegra y se fue a vivir con nosotros, mi suegra no trabaja, vive de la pensión que le dejo su difunto esposo, por lo que pasaba todo el dia en casa, pues mi esposa y yo estamos en el trabajo, en las semanas que me tocaba trabajar de noche, en el día me la pasaba en casa en compañía de mi suegra, así transcurría nuestra vida, muy normal, un día que estaba yo viendo la televisión y mi suegra en su recamara, me dieron ganas de orinar y me diriji al baño que está al fondo del pasillo, a un lado de la recamara de mi suegra, iba a entrar al baño cuando escuché unos gemidos apenas audibles que provenían del cuarto de mi suegra, escuchar esos gemiditos me paró la verga de inmediato, lenta y sigilosamente me fui arrimando a la puerta de su cuarto, el cual estaba emparejado, y por ese pequeño espacio que me permitía ver hacia el interior, pero era suficiente para ver lo que ella hacía, lo que ví me puso la verga mas parada de lo que ya estaba, ella acostada en la cama, totalmente desnuda se masturbaba, con las piernas abiertas en dirección hacia donde yo me encontraba, en su mano sostenía un pepino de gran tamaño y grosor el cual se introducía en su vagina, lo metía y sacaba en su totalidad a gran velocidad, con su mano libre se estrujaba las tetas, yo tratando de no hacer ruido, me saque la verga del pantalón y me empecé a masturbar viendo tan erótico espectáculo, ella tuvo un orgasmo y se retorcía en la cama con el pepino enterrado hasta el fondo, de repente no se qué pasó, me vería? escucho algún ruido? vería mi sombra? no sé qué pasó pero rápidamente se tapó con las cobijas y escondio el pepino bajo la almohada, sin dejar de mirar hacia la puerta donde yo me encontraba espiando, lentamente me fui retirando y me fui a mi cuarto donde me terminé de masturbar, ya en la tarde, ya estando mi esposa en casa y cenando los tres antes de irme yo a trabajar, yo notaba a mi suegra apenada y rehuía mi mirada, al día siguiente que llegue de trabajar y mi esposa ya se había ido a su trabajo, me recosté en el sofá y me dispuse a ver la televisión, en eso llegó mi suegra, se veía molesta y me recriminó, me dijo que porque la espiaba, yo lo negué, pero ella me dijo, no mientas te vi que me espiabas en mi cuarto, y que estaba muy apenada por la situación en que la vi, me pidió que no le fuera a contar a su hija sobre el incidente, yo le dije que no se preocupara, que no diría nada, también le dije que no era mi intención espiarla, que yo iba al baño y escuché un quejido que provenía de su cuarto y me asomé para ver si estaba bien, que nunca me imaginé que se tratara de eso, con la plática dirigida a él tema yo le dije que eso era muy normal, ella me respondió que eso lo hacía porque desde que murió su esposo no había tenido sexo, yo de manera un poco descarada le dije que, ella era una mujer muy atractiva y que no era bueno estar sin tener sexo, que a mi me atraía como mujer y que si ella me lo permitía yo podría darle todo el sexo que ella necesitaba, yo creía que me daría una bofetada por mi atrevimiento al proponerle eso, solo me dijo que no, que yo era el esposo de su hija y que ella nunca traicionaria a su hija de esa manera, yo lejos de darme por vencido por su negativa, insistí diciéndole que se animará que todo sería discreto, que mi esposa no tenía por qué darse cuenta, mientras le decía esto puse mi mano en su rodilla, ambos estamos sentados en el sofá, al ver que no decía nada por tener mi mano en su rodilla le empecé a acariciar la pierna, metí mi mano bajo su falda hasta llegar a su panocha y acariciar su rajita con mi dedo por encima de la tanga, ella me decía que no hiciera eso pero me lo decía de una manera tan débil, además no hacía por quitarse ni sacar mi mano, que no le hice caso y la fui recostando en el sofá, levanté su falda e hice por quitarle la tanga, ella sola levanto sus caderas para facilitarme sacar su tanga, verla así acostada el el sofá con sus piernas abiertas y a mi disposición, ver su panochita húmeda por la excitación, muy bien depilada, ver sus lindas piernotas muy torneadas y para darle un toque sensual, sus zapatillas de tacón muy alto, zapatillas abiertas de correas, que dejaban ver sus pies muy bien cuidados, con uñas pintadas, quité sus zapatillas y comencé a besar sus lindos pies, le pasaba la lengua por toda la planta y el empeine del pie, chupe los dedos de sus pies de uno por uno, creo que esa caricia le gustó mucho, pues gemía bien rico, con mi lengua fuí recorriendo toda su pierna, hasta llegar a su vagina que para ese momento ya destilaba juegos sin siquiera tocarla, con mi lengua me abrí paso en sus labios vaginales, ella se retorcía de gusto, yo ataque de lleno su clítoris con la puntita de mi lengua, ella me tomo del cabello y comenzó a mover bien rico sus caderas, disfrutando del sexo oral que yo le hacía, se vino de manera muy abundante en mi boca, gemía fuertemente diciendo incoherencias mientras se venia, yo tenía mojada toda la cara, nos fuimos a su recamara para estar más cómodos, la puse en cuatro sobre la cama, que hermoso espectáculo, ver a mi suegra asi empinada, con ese par de ricas nalgas a mi disposición, tantas veces que me masturbe fantaseando con las nalgas de mi suegra y ahora la tenía a mi completa disposición, así empinadita le empecé a lamer el ano, su culito fruncidito como que me hacía pucheritos, mi lengua era como un dardo afilado que entraba y salía del agujerito de su culo, ella me agarraba la verga, le dije que me la mamara, ella me dijo que si pero que le enseñará como hacerlo pues nunca lo había echo, de manera poco torpe pero sabrosa, me estuvo mamando la verga, ella a pesar de su edad tenía su cuerpo muy firme, sus nalgas muy carnosas y duritas, se notaba que mi difunto suegro no les dio mucho uso, me la coji de a perrito, ella al tener ya algunos años sin sentir una verga dentro de ella, estaba muy caliente, apretaba mi verga bien rico con su vagina, era de esas mujeres que se dice que tienen perrito, fue cuando recordé lo del día anterior y le pregunté en donde tenía el pepino, lo saco de abajo de su cama, tome un poco de vaselina, empecé a dilatarle el ano con mis dedos, apunte mi verga en su culito y poco a poco se la fui metiendo, ella me decía que lo hiciera con cuidado, que nunca nadie la había cojido por el culo, mientras la culeaba con mis dedos acariciaba su clítoris, y a ella de dije que mamara el pepino como si fuera otra verga, cuando estaba bien ensalivado el pepino, le dije que se lo metiera en la panocha y así lo hizo, el pepino estaba realmente muy gordo, yo con mi verga en su culo la sentía bien aprisionada sentía sobre mi verga como se deslizaba el pepino, separado de mi verga por una delgada capa de piel, ella anuncio que se venia otra vez, se vino con la doble penetración que le estaba haciendo, ella al venirse, con sus contracciones, era como si le diera mordiditas a mi verga con el esfinter de su ano, no aguante más y me vine en el interior de su culo, sin exagerar con mi suegra es con quién más he disfrutado del sexo, ella también quedó muy complacida, ella se vino varias veces, me dijo que eso era lo que ella necesitaba desde hace mucho tiempo, también me dijo que le encantó que la cojiera por el culo, me prometió dármelo cada vez que cojieramos, me dijo que debiamde de ser cuidadosos, para que su hija nunca se enterará, que se sentía mal por jugarle chueco a su hija, pero que quería que siguieramos siendo amantes, con toda la discreción del mundo, a mi también me dolió traicionar a mi esposa y mas porque es con su madre, pero por un culazo como es mi suegra, bien que vale la pena, nuestra vida a transcurrido normalmente, ya vanov a ajustar un año de ser amantes, delante de mi esposa , disimulamos muy bien que ella ni siquiera se imagina, que cuando ella está trabajando y yo estoy en la casa, su mamá se vuelve una visiosa de mi verga

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    2 Comentarios

  1. Alex Nava dice:

    Woow... Ojala pudiera ver una foto de tu suegra...
    Flama.fher666@gmail.com

  2. Suertudo. Quién diera por tener una suegra así.

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