Mi profesor me dejó con ganas

Tengo un profesor con el que me acosté una vez por una nota en un examen y bueno me quedo gustando, soñaba con que me hablara después de clases para un proyecto sucio o que me ofreciera más créditos extra, pero pasaron 2 semanas y nada, así que el martes que sabía que él trabajaría hasta tarde, me arriesgué y me puse una falda sin nada debajo y unos hermosos tacones que apenas estrenaba. Fui a su oficina todas a su alrededor estaban cerradas así que abrí la puerta sin tocar. -Hola-, dije entrando y cerrando la puerta detrás de mí, él se paró yo me acerqué,nos abrazamos y rechacé un beso mientras me sentaba en su escritorio y decía que estaba bien. Él se volvió a acercar para besarme y esta vez lo acepte y lo acaricié mientras él comenzó a mordisquear mi cara y mi cuello, mis pechos y mi ombligo. Hasta que lo obligue a sentarse en su silla justo al frente, con mis pies acaricié sus muslos y pecho, estaba en una posición que me dejaba expuesta y vulnerable, y moría por sus besos en mi entrepierna, pero haría que él también los deseara, subí mis pies hasta su cuello y los deslice acariciando su cuello. Por su parte sus manos recorrían mis piernas en toda su extensión, lo acerqué cada vez más y abracé sutilmente su cuello con mis piernas, haciendo obvio mi deseo. De forma obediente y apasionada, con tantas ganas y placer enterró su boca justo donde quería, no sé cuánto tiempo pasó pero fue el mejor sexo oral de la vida, mordía suavemente mis labios y su lengua acariciaba mi clítoris con distintas intensidades y también lo hacía con la entrada a mi húmeda vagina, provocándome más excitación y humedad, quería gemir, al principio me cuidaba de que nadie escuchara, pero cerca ya no debía de haber nadie y a medida que el orgasmo llegaba no podía resistir más. Cuando me corrí deslicé si silla hacia atrás y me agaché en el suelo para hacer lo mío, le desabotone el pantalón, se lo baje y quite con sus zapatos y boxer, después de lo que él acababa de hacer, debía complacerlo, me quite la blusa y apreté su miembro con mis pechos lo acercaba a mi boca y sacaba la lengua para darle pequeñas caricias a su cabeza, así lo tuve unos segundos, hasta que me agaché más y empecé a recorrer con mi lengua el cuerpo de su pene luego me metí en la boca cada uno de sus testículos y volví a subir besando todo su miembro, llegando al glande en el que me concentre como un bombón, daba pequeños gemidos que lo excitaban más y me lo metía todo en mi boca, todo estaba húmedo y caliente, me ayude con mis manos acariciando sus muslos y masturbandolo, hasta que se me dijo que se botaría y que quería hacerlo en mi cuerpo, mientras me alzaba para que mis tetas quedarán a la altura de su pene, me quite la falda y luego me puse a jugar con el y restregarlo por mi abdomen hasta que quedó satisfecho, todavía quería que me penetrara y me partiera con su pene, por lo que enseguida le quite su camisa y me senté sobre él besándolo y ensuciando su cuerpo con su semen en mi estómago, me puse de forma en que su pene ya caído quedará en contacto con mi vagina mojada y subía y bajaba, me estaba masturbando con él, su miembro tocaba mi clítoris y yo me excitaba y gemía, él me besaba el cuello, la oreja y mis pezones, amaba que los mordiera mientras pellizcaba mi cintura, yo también acariciaba su cuello y mordía su clavícula, así pasaron unos minutos hasta que sentí duro su miembro, todavía sentada sobre él, le di la espalda y me penetró, yo me movía y llegaba al cielo con tanto placer de tenerlo dentro de mí, después nos levantamos y me recosté sobre el escritorio y él llevaba el ritmo ahora me daba duro, pellizcaba mi trasero, besaba mi cuello y mordía mi espalda, yo no podía con el placer de sentir su respiración detrás y lo volví a hacer, me vine otra vez, explote, y él también, sentía las venas de nuestros sexos palpitar, él me abrazó desde atrás y estuvimos unos lindos minutos así parados y abrazados, sin importar nada.