MI GUARDIAN MI SEMENTAL

En mi vida una sola vez me acosté con un hombre,a pesar de ser casado.Fué una experiencia muy placentera que me encantó,pero por varios motivos nunca se repitió,quedando en mí un deseo incontrolable de volver a concretar un nuevo encuentro.
Trabajo en una empresa de sereno y como el predio es muy grande,tenemos dos perros guardianes que cuidan el lugar. Una noche despues que se marchara todo el personal,quedé solo con Sultán y Boby. Aproveché para preparar un café y me senté en la cocina a ver tv mientras lo bebía. Sultán entró y se echó cerca mío,Boby se quedó afuera, En un momento observo que el perro se lamía su miembro que estaba casi todo afuera.Sus lengüetazos hacian un ruido que me llamaron la atención. No sé el motivo pero me exité un poco al verle la pija de mi guardian afuera. No dejaba de mirarlo y sin darme cuenta había tenido una erección.
En ese instante recordé a aquel hombre cuando me estaba penetrando y eso me calentó mas. Acerqué la silla a donde estaba el perro e inconcientemente comencé a masturbarme.Éste se paró y vino hacia mí y me pasaba la lengua por mi pija dura. Sin medir las consecuencias por la calentura, me levanté de la silla y me bajé los pantalones para estar más cómodo. El perro ahora podía lamerme la pija y los huevos y con su lengua rozaba mi ano y eso me hizo perder la cordura.
Fuí al vestuario y traje varias camperas del personal y las tiré en el piso. Jamás se me habia ocurrido tener sexo con un animal pero esa noche todo cambió.Me puse de rodillas y comencé a acariciarle los huevos,la pija del animal crecía cada vez mas,era de un tamaño respetable.De pronto unas gotitas de líquido salian de su miembro . Me pregunté si era el momento de intentar que me montara,y sin dudarlo me puse de cuatro patas con mi cola hacia donde estaba el perro y me pasó la lengua por toda mi intimidad que casi me hace acabar. Me lamió un rato mientras yo movía las caderas.
Seguidamente se subió encima mío como para culiarme pero no lograba encontrar la posición.
Yo estaba muy nervioso porque no sabía como podía reaccionar el perro cuando lograra penetrarme,pero mi exitación pudo mas y sin dudarlo,inocentemente me relajé y poniendo mi pecho contra el piso,dejé mi culito expuesto y a su disposición,sin imaginarme lo que se venía.
Sultán se aferró con sus patas de mi cintura y se movía bruscamente pero sin acertar el objetivo.Sentía una cosa durísima golpeando mis nalgas. Moví mi cola como para que pudiera dar con el blanco,y de golpe sentí una cosa dura como una hueso que se intruducía en mi orificio y me taladraba rapidísimo. El perro se movía con furia mientras yo gozaba y gemía de placer,hasta que de pronto sentí que me reventaban el ano. Era una cosa enorme que se movía dentro de mi recto y me producía mucho dolor,pero no podía sacarlo a Sultán de arriba mío. El perro me cogía sin importarle que me estaba rompiendo el culo. De pronto comenzó a jadear y sentí chorros de leche inundando mis intestinos y sus movimientos comenzaron a hacer el clásico ruido de la penetración,yo acabé inmediatamente sobre las camperas. No tengo idea del tiempo pero estubo acabando un buen rato sin dejar de bombear,luego se quedó inmóvil sobre mi espalda con la lengua afuera. Cuando quiso bajarse sentí un fuerte tirón y ahí me dí cuenta que lo teniá abotonado en mi interior. Quedamos en posición invertida mientras yo lo tomaba de las patas para que no tironee.Luego de unos segundos sentí como una bola inmensa se abría paso para salir de adentro de mi ya destrozado culo. Fué un dolor inmenso cuando me la sacó ,hizo un ruido como una sopapa y cayó un chorro de semen sobre las camperas. Yo continué unos segundos en la misma posición mientras me salía abundante leche de mi culo y corría por mis pierna .Estaba muy dolorido y asustado .No sabía si me había lastimado. Sultán jadeando con su lengua afuera y su pija todaviá al palo,pensó que yo quería más pija,y sin darme tiempo a evitarlo me volvió a montar y esta vez como un experto me la enterró en el primer intento. Ya no me dolió tanto pero me ardía mucho. Mi semental me taladró unos segundos y descargó su segundo polvo. Se separó sin inconvenientes debido que a esa altura ya tenía mi orificio destrozado. Me levanté inmediatamente para no tener otra sorpresa,dejando un charco de leche en el piso.
Me fuí a higienizarme y me senté en el videt para lavarme mejor y con una mano me acaricié el ano para saber como lo tenía,y pude comprobar que lo tenía abierto como un cráter y con unas gotas de sangre,me habia lastimado un poquito.
Andube una semana con el culo desflorado y dolorido. Al poco tiempo a los dos guardianes los llevaron para otro establecimiento y no los volví a ver.
Lo experimentado con Sultán nunca mas lo volví a vivir,pero tampoco nunca mas me voy a olvidar.

MIGUEL