Mi cuñada Lucero

17/04/2018

Llevo más de 5 años de casado con mi esposa, y tenemos una niña.

Hubo un tiempo en que estuvimos viviendo con mis suegros, algo un poco incomodo, sin embargo ahí conocí a una hermosa mujer, mi cuñada Lucero, usa lentes, delgada de tez blanca muy agradable pero algo sarcástica, varias ocasiones desde que nos conocimos ella notó que mi manera de observarla no era la manera natural o normal en que un cuñado observa a la hermana de su esposa, ella no decía nada cuando me sorprendía mirando con deseo su trasero, sin embargo yo trataba de controlarme así pasaron varios meses y los incidentes se repetían, en el fondo yo sabía que nada podría ocurrir entre nosotros.

Un día de diciembre de 2013 mi esposa había salido a arreglar unas cosas de la universidad y mis suegros cuidaban a mi hija, yo decidí quedarme en cama hasta tarde, eran las 09:24 cuando Lucero apareció y me pregunto por su hermana, ella un poco sonrojada pués aun me hallaba en cama y en ropa interior, yo tratando de disimular un poco de vergüenza me cobije, y le negué la presencia de su hermana, al salir del cuarto ella dío la meda vuelta y dijo -Sabes? he notado como me miras desde hace mucho- yo trate de negar y me disculpe con las palabras entrecortadas ella me contesto- he notado que me miras con deseo, que y te sorprendí diciendo mi nombre mientras te masturbabas en el baño, tu nunca lo has notado pero también te veo- me quede sin palabras, ella se acerco a la cama donde ya me hallaba sentado con la cintura hacía abajo tapada con las cobijas y lo único que hizo ella fue robarme un beso muy prolongado, parecía que nuestros labios se reconocían desde antes que su lengua sabia a gloria y que sus manos tocando mi nuca decían que eramos el uno para el otro, de inmediato ella me quito la cobija y vío que mi pene se hallaba erecto pues el beso que me había dado, ella había exitado todo mi ser de repente salio y miro si no venia nadie bajo su pantalón y solo se quedo en pantys de un brinco se monto en mi cintura y comenzó a moverse con un zig-zag frenético. Yo sentía su calor y la húmedad de su entrepierna conforme se movía- hazme tuya, no es lo que quieres?- comenzamos a besarnos tan apasionadamente y comencé a acariciar por arriba de su blusa sus pechos ella comenzó a gemir con un tono muy tenue, en ese momento la voz de mi suegro preguntando por mi- Eduardo has visto a Ara?- preguntaba por mi esposa, ? no, salió desde temprano, Lucero subía sus pantalones y se escondía tras la puerta. cuando salió mi suegro ella se fijo que nadie la viera y me dijo me vas a acompañar por la ?despensa? verdad? necesito unos globos para mi fiesta- sonrió pícaramente y le dije-claro- ella contesto nos vemos a las 11y media en mi coche.

Eran 11:20 y salía de mi cuarto alistándome para la cita, en el camino hacía su auto me encontré a mi suegra y me pregunto a donde e dirigía yo le conteste que iba a acompañar a Lucero al super, subí al coche y Luz me dijo -vamos a la farmacia primero y de ahí a un lindo sitio tu escoges- pasamos a la farmacia por una caja de preservativos M los cuales ella nunca había probado y fuimos a un hotel alejado del pueblo, se llamaba Aztlán pedí habitación y nos toco la 123 entramos y ella dijo- hazme tuya, sé que lo deseas desde hace tanto, subimos a la cama y nos besamos por un largo rato, al cabo eran 6 horas de estancía, ella me dijo-en que nos quedamos?. de inmediato le quite el pantalón y me quite el mio traía unas hermosas pantys azules y de inmediato se monto en mi moviendo sus caderas con deseo se que estuviera adentro de ella , retome mi papel acariciando sus senos sobre la ropa, le quite la blusa que traía y se revelo un hermoso brasiere azul de Ilusión comencé a besar sus senos bajo el brasier ella comenzó a gemir más y más de alguna manera que no recuerdo quite su brassiere y yo me hallaba sin playera nos comenzamos a abrazar y besar, nos entregábamos uno al otro, después de casi una hora de besarnos y acariciarnos saque uno de los tres condones y me lo coloqué ella lentamente se fue introduciendo en su ser mi miembro y yo sentía su calidez y humedad cada vez más hasta que había entrado todo en ella comenzó a moverse lentamente y nos besábamos hicimos el amor por un rato, y nos quedamos dormidos abrazados uno del otro, al despertar yo, ella estaba dormida entonces la mire con tanto deseo y comencé a lamer sus labios vaginales con tanta lujuria ella despertó con gemidos y de pronto comenzó a gritar muy fuerte y yo me excitaba más y más ella dijo- Juan jamás me ha hecho algo así en los 11 años que llevamos de casados, me sorprendí a tal grado que deje de hacerlo y comente-en serio? y de nuevo retome mi labor en su vagina de pronto un fuerte jalón de cabello me indicaba que un gran orgasmo venía en ella y un grito estridente se escucho en la habitación, de nuevo me coloque el condón y me subí en ella e hicimos el amor al terminar, ella se metió a bañar y yo la seguí cuando comenzaba a enjabonarse entre y le dije te ayudo, comenzamos a acariciarnos y de la nada nos hallábamos enganchados uno del otro gimiendo bajo el agua, esa ocasión olvidamos el condón y sus fluidos calientes derramaban sobre mi pene terminamos con un fuerte orgasmo sincronizado nos pasamos a la cama a repetir la hazaña, yo lamía sus pezones con tanto desdén ella gritaba fuertemente.

Terminamos exhaustos salimos de la habitación subimos al coche y nos dirigimos al super.

Anhelo tanto un encuentro de nuevo con ella, es tan esplendida Lucero te necesito, mi cuerpo te demanda

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