Memorias de una puta

19/03/2018

MEMORIAS DE UNA PUTA - UNA TARDE QUE NO OLVIDARÉ
Soy Alejita, tengo 48 años, y desde hace muchos años trabajo de puta. Lo empecé a hacer desde pendeja por la plata, pero después descubrí que me gusta serlo y coger, y si me pagan, mejor.
Muchas veces cojo a pija pelada, sin forro, porque me gusta sentir la pija dura bien adentro, y como soy muy fértil, aunque pensaba que no podía preñarme porque me cuidaba, me quedé preñada 5 veces, sin saber quién me hizo las cinco pendejitas que tengo, por coger hasta con 3 machos a la vez. Pero sigo entregando mi cuerpo y tengo unos orgasmos tremendos, que gustan mucho a mis clientes. Y a mí.
En la vida de una puta pasan muchas cosas y no siempre se las puede prever o evitar. Y una de esas es la que sucedió una tarde que me contrataron para coger. Muchas veces me cojen de a 2 o de a 3 sin problemas, pero esa vez fue uno solo, al que me habían recomendado otros que vienen a cojerme todas las semanas, y me dijeron: Alejita, ese macho te está buscando hace tiempo, quiere solamente cojerte a vos! Acéptalo, paga muy bien!
Era grandote de cuerpo, medía casi 2 metros, me han cojido algunos enormes, pero todos pudieron cojerme hasta que yo les vaciaba los huevos, así que a este cuando lo vi no le tuve miedo, pero cuando sacó la pija y se le empezó a parar, no podía creer el tamaño que se le iba poniendo. Espantosa.
Me dijo: Alejita, me han recomendado a vos porque todos dicen que nunca dejás a un macho sin hacerlo gozarte, porque sos buena puta, así que preparate porque te voy a hacer comerte mi pija hasta dejarte tirada en el suelo!
Yo no tenía escapatoria, estaba en el hotel y me habían contratado por 3 horas, tengo fama de ser muy buena puta, y me la iba a tener que aguantar, pero la pija crecía y crecía, yo la miraba con espanto, estaba más gruesa que un brazo mío, pero por lo menos tenía la cabesota puntuda, así que pensé que por lo menos eso me iba a entrar, soy Puta Completa y entrego culo sin dramas, asi que me dije: Alejita, preparate para una intrusión descomunal. Yo esperaba que no me pidiera el culo, porque me iba a desfondar. Le pedí que primero me mamara bien la concha hasta ponérmela jugosa y calentarme para animarme a alojar ese pedazote.
Tengo buen cuerpote de Mamita, carnuda, tetas chicas redonditas y duras, y al macho le gusté apenas me vio. La pija era como de caballo, sin forro, pero me acosté toda desnuda boca arriba en la cama, abrí mis muslos y le ofrecí mi conchota. Se me metió entre mis piernas y me hizo una mamada del infierno durante más de una hora, me hizo acabarme cuatro veces y grité como puta loca: me gustó ese putasote que me sacó acabadas como nunca en mis 25 años de puta. Sudé retorciéndome como una víbora y me la prendí con las uñas para darle mis jugos una y otra vez. Le gusté. Cuando se salió de entre mis piernas, necesité casi media hora para reponerme, porque ese animal me había dejado agotada y destruida, así que le di tiempo para que me empezara a cojer. La mamada de concha me puso más caliente que nunca, y decidí hacerme coger por ese bestia que seguía con la pija al palo y esperaba para enterrármela, aunque me partiera al medio.
Cuando le dije: Ya estoy, metémela!, primero quiso hacérmela tragar, pero no me cabía en la boca, entonces eligió la peor posición para cojerme: se puso mis piernas sobre los hombros, me dobló hasta hundirme en la cama con todo su tamaño y peso, y me dijo: Alejita, ahora aguantámela toda! Quiero romperte esa conchota jugosota!
Y sí que me partió la concha! Me tenía aplastada y doblada contra la cama y yo no podía ni moverme, la intrusión fue espantosa. Yo había oído de esa princesa rusa que se hacía coger por un caballo, y sentí que yo iba a ser más ensartada que esa por el caballo. Al principio, la cabesota puntuda de la pija me entró, pero él quería clavármela toda, así que me reventó contra la cama sin piedad para metérmela a fondo, creí que me mataba ese taladro, me sacudía montándome y empalándome centímetro a centímetro, yo aullaba ronca pidiéndole que me la sacara, pero no me perdonó nada, me sometió poco a poco llenándome con su infernal barra dura de carne, esa pija monstruosa medía por lo menos 25 centímetros de larga y era gruesa como casi 10 centímetros, jamás vi una pijota semejante en todos mis años de puta, aunque me cojieron varias tremendas. Pero como esa, nunca una igual.
La sentía cómo me abría las entrañas y me las estiraba por dentro, bramaba encima de mí, me agarraba mis tetitas y me las tironeaba y estrujaba como limones, y empecé a sentir que me crujían los huesos abriéndome como si estuviera pariendo una de mis pendejitas. Sudé, grité, aullé y le pegué, tratando de que me soltara, pero mis alaridos lo excitaban más y más, así que me cojía más a lo bestia, y cuando por fin sentí que había alojado todo ese taladro descomunal, me galopó y me sacudió con furia hasta que sentí que se acababa adentro mío a los bramidos. Después vi el charco de acabadas que habían empastado la cama, me tiró leche hasta que me salía de la concha casi a chorros. Cuando lo sentí acabarse creí que ya lo había saciado y me iba a soltar, pero no, no me desenterró su pedazote, que seguía dentro mío como un tronco, y a los pocos minutos me volvió a embestir y a acabarse, y todavía dos, tres, cuatro veces más. Yo ya estaba entregada a ese empalamiento colosal, medio desmayada, y en las más de cuatro horas que me tuvo en el hotel, me cojió cinco veces.
Después me dijo que al verme así, encharcada en sus acabadas, se le paró la pija otra vez y me metió en mi boca lo que me cupo de esa pija enorme y me la inundó con otra lechota. Me la hizo tragar, me ahogaba y me salían burbujas de mi boca, hasta que al final se sació de mí y me dejó tirada en medio de la cama empantanada y blanca de espesas acabadas.
Cuando me repuse de ese sometimiento espantoso, me di cuenta que a pesar de lo monstruoso que fue, me había gustado. Me había convertido en la más puta, y me dijo: Alejita, Puta Hermosa, ahora todas las semanas te voy a coger y quiero hacerte un preñe como jamás te hicieron, quiero hacerte más pendejitas llenándote de mis acabadas y haciéndote mi Pelota Humana! Con ese cuerpote de hembra que tenés, es un desperdicio no preñarte y repreñarte hasta que tengás 80 años y todavía seas fértil! Vas a ser mi Esposota Puta Alejita!
Y desde ese día, soy su Esposota Puta Alejita, y estoy orgullosa de alojarle esa pija descomunal. Ninguna otra puta se la aguanta, así que seré su hembra toda la vida.
Alejita

Otros relatos que podrían interesarte

    1 Comentarios

  1. Angel corona dice:

    Enserio entonces vas hacer una gran puta manda correo angel_accl@hotmail.com o WhatsApp 6641200916 para poder hablar que te parece

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Subir