Me sorprendió que fuera virgen

una noche salí con una amiga que conocí en una red social, ella era una chica muy linda en su forma de ser, no tenía mucho busto bueno casi nada realmente, pero era delgada y tenía unas caderas y unas nalgas muy firmes paraditas y redondas que se antojaban solo con verlas recuerdo que ella tendría unos 22 años y yo unos 27, ella trabajaba en casa de sus tíos cuidando a los niños y a las actividades domésticas y solo podía salir cada domingo o sábado por la noche, un sábado fuimos a bailar y bailamos mucho según recuerdo, también tomamos un buen tanto y ya con el calor de las copas nos empezamos a besar y a acariciar pero solo eso y después de un rato cada quien a su casa... al siguiente día ya nos hicimos "novios"por así decirlo, sentí que fué muy apresurado pero ya que no tenía yo otros compromisos ni andaba detrás de nadie más...

después de salir un par de veces ya como novios la invité a mi casa con el pretexto mas viejo a "ver una película", sin embargo ya saben cual era la finalidad de la invitación, ese día llevaba una blusa rojita un tanto apretada que dejaba ver lo poco que tenía de busto y llevaba un leggin de esos apretados floreados de tela lisa y suave que dejaba ver el contorno de su cadera y por supuesto sus nalgas que me incitaban a agarrarlas y masajearlas. No había nadie más en casa, por lo que acostados en la cama poco a poco comencé a besarla y a acariciarla, ella me siguió el juego aunque se notaba un poco temerosa.

fui sacáncole la blusa hasta que quedó en bra, le chupe los pezones que se notaban grandes para el tamaño de sus senos, pero estaban muy duros, los tomé con mi lengua y entre mis dientes los masajee suavemente sin apretarlos tomando un poco de aire para darle frío y calor al mismo tiempo, llevé mi mano derecha por sus piernas y sus nalgas por encima de su leggin, ella estaba perdida y no decía nada, se veía un poco temerosa por lo que pasaba pero seguía mis acciones. pasé mis labios hacia su viente, rodeaba su ombligo con mi lengua, me iba hacia los lados, eso le provocaba un poco de cosquillas pero no se reía, solo se retorcía muy rico...

Le saqué el pantalón y vaya que piel tan deliciosamente... traía una tanguita diminuta le pasé los dedos y estaba muy mojada, se sentía tan rico pasar mis dedos, en ese entonces yo no practicaba hacer oral, pero le masajee su rajita con mis dedos y su clítoris, ella parecía que estaba temblando pero gimiendo muy rico, de pronto me coloque entre sus piernas colocando mi pene que para ese momento ya estaba como fierro en su tesoro que yo aún no sabía que era un tesoro virginal y lo fui introduciendo un poco despacio porque le notaba un gesto de dolor y comenzó a llorar, se veían brotar sus lágrimas, a lo que me detuve y le pregunté:

"estas bien? no quieres hacerlo?" ella contestó: "es que nunca antes lo he hecho con nadie" yo sorprendido por su respuesta por un momento pasaron mil ideas y sentimientos encontrados en mi cabeza, entre ellas una era "soy un desgraciado, como le voy a hacer esto!", otra era "que rico una más que voy a desvirgar", por fin me propuse salir, pero ella me detuvo y aun con lágrimas me pidió que siguiera, que ya sabía que eso iba a pasar al aceptar ir a mi casa, pero sentía que yo era el indicado para hacerlo por lo que la verdad no le pensé mucho y comencé a penetrarla hasta el fondo viendo su rostro, no negaré que ver sus lágrimas me seguia poniendo a pensar, pero a la vez me exitaba más saber que era yo el primero el hurgar dentro de ella, pronto se le pasó y comenzó a disfrutarlo, me di cuenta por los gemidos que hacía ahora llenos de pasión.

la coloqué sentada sobre mí, le tuve que indicar como hacerlo ya que no sabía que hacer, la comencé a mover hacia arria y hacia abajo con sus caderas, luego hacia delante y atrás, después la deje un poco despegada de mí para darle yo unas embestidas rápidas y fuertes, ella gemía tanto de dolor como de placer y se le notaba en su cara una sonrisa tierna de amor hacia mí y así seguimos cerca de una hora haciendo el amor sin parar...

Ese día no terminé, pero esa experiencia fué aun mucho mejor que lo que sucedió anteriormente con mi ex en la oficina. desde entonces cada 8 días que nos veíamos nos ibamos a un hotel o a mi casa a pasar un buen rato de placer...