La comadre
17/01/2017
Todas las mañanas, con voz de mando, muy carismática y risueña, un estilo peculiar tenía la señora cada vez que iba de compras a la bodega de su compadre, casualmente ahí coincidíamos .
Un polo blanco cubría sus voluptuosas melenas, y siempre iba con leggins, algo subida de peso, una mujer madura muy sensual.
Cada vez que nos cruzábamos me miraba de pie a cabeza, y me daba la espalda, su mirada picara , irrumpía mi tranquilidad.
Una mañana después de noche buena, comentaba tener dificultades en el lavatorio, y por casualidad me preguntó si era gasfitero, parecía angustiada , la miré y le ofrecí mi ayuda,"no soy gasfitero, pero creo que puedo ayudarla".-le dije
Ella era una mujer alta , yo delante de ella era mas alto, me llevó a su casa, me mostró el problema, en lo que iba a dejar la compra en el aparador y volvía yo ya había resuelto el problema.
Me miró vacilante, me pidió mi número , al despedirse me dio un beso en la mejilla.
Esa mismo día , cerca de las 11 de la noche, sonaba el celular, pude reconocer su melodiosa voz, tenia una urgencia, llovía , vivía a tres cuadras asi que fui.
Su casa era grande , una familia muy acomodada, sus perros rotwailer , ladraban con tanta ferocidad al sentir mi presencia, al salir ella los hizo callar de un solo gritó, entré , fuimos al sofá el tv estaba prendido, "siéntate, por favor no te enojes".-dijo sutilmente.-"todos salieron a divertirse y me quede sola, hace mucho que no me quedaba sola, sentí miedo y por eso te llamé, necesitaba compañía".-recalcó ella
Miraba una película con escenas de terror, pegaba el grito de rato en rato, en uno de esos gritos cogió mi mano con fuerza, la abracé se recostó en mi pecho, en ese momento paso una escena erótica en tv, me abrazó con mas fuerza, preguntó" a ti se te para cuando vees eso?" .-mirándome con firmeza a los ojos , el silencio me invadió, la lluvia con truenos me salvó, se fue la corriente eléctrica, estaba oscuro, acercándose a mi oído, susurró" en mi cuarto tengo velas, guiados por la luz del celular fuimos a su cuarto, no me percaté en que momento se desprendió de su ropa, cuando prendió la vela estaba totalmente desnuda, yo sentado en la cama delante de sus enormes melones colgados frente a mi rostro,lentamente se acercó me acaricio el rostro con sus tetas, sentó sobre mi y se divertía conmigo era un títere a su disposición,unos senos majestuosos, la yema de mis dedos y lengua entraron en acción, en sus pezones y alrededor, encontrando su satisfacción, el sonido de su voz placentera , acelerando mi lengua, su goce total, los gemidos se volvieron gritos , gritos de placer,se paro en la cama y se corrió en mi pecho, se desvaneció sobre mi y empezó a ,besarme, desde los labios hasta la punta de mis pies, aun no tenía mi pene endemoniado, y cuando lo tuvo, boca abierta quedo, y ahí le metí , ahora me tocaba jugar a mi, garganta profunda en todas formas, entraba y salía , me monte en su boca, me folle su boca tanta fue la adrenalina q un momento el no lo quería sacar su lengua acelerada en la cabezita me hizo eyacular dentro , lo sacó algo asfixiada, luego se trago toda mi leche,"tengo 50 años y en mi vida me habían echo un oral tan rico" susurró...mientras lo chupaba hasta dejarlo erecto otra vez, una sonrisa dibujo su rostro se paro , a buscar algo, de frente era un manjar, de espalda ,su silueta exuberante me atrajo a ella, le puso el miembro entre las pompas buscando el camino, besándole el cuello y estimulando con las manos una vez mas sus tetas," espera".-decía.-le metí los dedos en la vagina y paradita contra la cómoda le penetro el anillo, despacio y lento entraba mientras le agitaba la concha, solo sentí mi pene entero apretado en su culo .no! No! Noooo! , quejaba rico.-mi fuego ardió dentro de ella empujándola sin parar, y la leche caliente le mojo el anillo.
echada ella en la cama se estimulaba la vagina, el fuego seguía en mi, mi erección tambien , mis dedos entraron en acción alternando con mi lengua, me hipnotizó la señora excitada, y me aferré a su concha hasta verla retorcer, grito tras grito , se vino otra vez, me jalo me beso, y me susurró," cambiate y vete mi marido no tarda"
Y cogí mi ropa en mano cubierto con una capota hui despavorido.
No volví ni a su casa, ni a la bodega, pero que polvo con la comadre del casero.
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