Follando en el spa

Bueno es la primera vez que escribo una fantasía hecha realidad...

Mis padres me regalaron una sesión de spa para dos personas para que fuera con mi pareja.

Ambos eramos muy pasionales y nos gustaba hacerlo en cantidad de sitios.

En esta ocasión fuimos al spa un miércoles a primera hora de la tarde, y como puedes imaginarte no había nadie.

Tras realizar el circuito de rigor no metimos al jacuzzi y se empezó a calentar la cosa, primero con simples besos que después dieron paso a roces con los bañadores. Yo estaba empalmadisimo y ella podía notar perfectamente mi pene buscandola.

Al poco no me pude resistir y aparte su bañador para empezar a masturbarla, ella decidió hacerlo también, mientras besaba mi cuello y lo mordía ligeramente... eso no hacia que ponerme aún más, entonces decidí que era momento de hacerlo más interesante, por lo que me sumergí y comencé a comérmela completamente, como a ella más le gustaba, mientras introducía mis dedos dentro.

Estaba tan caliente que los tres dedos me entraron muy rápido y notaba cada vez más calor, aunque el propio jacuzzi ya lo daba, y cuando notaba que estaba a punto, la deje con las ganas para poder practicar buen sexo.

Era su turno, fue ella la que se sumergió hasta dejarme apuntíto, en ese momento la separe de mi, la abrí de piernas y empecé a follármela, pero de repente la puerta se abrió la puerta. Nos pusimos los bañadores rápidamente y disimulamos, pero estábamos muy calientes.

Decidimos que teníamos que acabar, vimos nuestra oportunidad en la sauna turca, que casualmente tenia un recobeco que permitía que pudiéramos dar rienda suelta a lo que nos quedaba.

Era momento de seguir, para ello empezamos con el 69 para volver a poner a punto el tema... Cuando ya estábamos caliente, me puse detrás de ella, que se apoyo en una pared, y la levante una pierna, empece a darle bien y ella no paraba de gritar, y con el eco que había todo se ampliaba más.

Cuando llevábamos un rato y note que se había corrido y que me recorría toda la pierna, la tumbe en el banco, me encantaba correrme con ella mirandome y yo dándole duro mientras con una mano la estimulaba y la otra la tenia en uno de sus pechos...

Puff me corrí y fue muchísima cantidad tanto que dejamos algo manchado, ella decidió limpiarme para que no manchara el bañador.

Salimos de la sauna turca, nos dimos una ducha y volvimos al jacuzzi para relajarnos.