Descubriéndome II
19/03/2018
Todo ese verano lo pasamos Julián y yo fingiendo ante todo el mundo una normal relación de empleado-jefe (además del condimento picante que le agrega el hecho de ser el primo de mamá) y revolcándonos a diario donde nos era posible, hoteles, en su auto, en el garaje de la tapicería, en su casa en una ocasión en la que su familia viajó y tuvimos una semana en la que empecé el juego de vestirme de nena con ropas de su hija y de su esposa (cosa que me encantó) Julián me daba verga varias veces al día y decía que le calentaba recordar que me vio cuando yo tenía 6 o 7 años sentado en la falda de mi abuelo meneándome sobre su pito grueso y semi dormido, yo la verdad es que no se si es cierto, no lo recuerdo. Bueno, sin irme por la ramas quería contar que en esos 3 meses me transformé en mujer y hasta se me modificaron las tetitas y agrandaron los pezones...no sé si por el arte de chupármelos que tenía Julián o por mis deseos femeninos mas íntimos.La cosa es que ya no lo podía disimular de ninguna manera y eso fue todo un tema hasta que mi padre lo supo y listo, pasó esa tormenta.
La mujer de Julián se enteró, se burló de él preguntándole si era cierto que se garchaba a un putito y mi amor le respondió que al fin tenía una hembra que le daba placer y lo hacía sentir macho, me enorgulleció que lo haga. Me siento muy protegida, me encanta cuando me defiende...me encanta despertarme a su lado y meterme su pito en la boca y saborearlo y sentirlo crecer...y tomarle su lefa. Me relaja que finalmente mi padre sepa que soy gay y me siga abrazando...todavía cada vez que pienso en Julián ya con 58 y yo con 13 me mojo toda...les seguiré contando
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