Asi me entregue a Jimenez
22/04/2018
A los 18 años me encerre con un tipo de 55 años en un hotel, su nombre era Jimenez o al menos yo lo conocia solo por su apallido, pero jamas supe su nombre de pila, su fantasia era estar con una travesti, jovencita, dulce, tierna e inocente, que hasta cierto punto fuera deshinibida, ese no era mi fuerte ya que soy algo timida e introvertida, mi menuda presencia de 1.50 metros, mi cuerpito delicioso, mis nalgas empinadas y mi rostro angelical de niña traviesa eran hermosos, todo en mi era realmente lindo, yo era perfecta para sus morbosos planes de ese dia, el me dio la ropita que tenia que usar, un babydoll rojo transparente dejaba ver mi suave y blanca piel, acompañado de un hilo dental negro y medias pantys negras hasta mis muslos, yo me sentia como toda una mujercita, claro, no podia faltar un maquillaje ligero para mi carita bella, labial rojo y rimel negro me hacian lucir como toda una putita de alto nivel, lo unico que no use fue una paluca, mi cabello natural rubio era todo un espectaculo, y para completar, unos tacones altos y rojos le daban elegancia a mi esbelta firgura, el en cambio era el tipo mas vulgar y ordinario que haya visto, tanto por su conducta como por su apariencia, era alto, como de 1.80, yo lucia chiquitica delante de el, el era gordo, o mas bien corpulento, tenia cierto parecido a Harvey Weinstein, su perverso rostro de hombre malvado me infundia miedo y sumision, su actitud era la de un sadico impaciente que queria devorarme completica, no paraba de decirme lo puta que lucia, lo rico que me iva a cojer, el manoseaba mis nalgas y jamoneaba mi boquita, sus besos eran profundos, mojados, libidinosos y groceros, me hacian sentir sucia e inmoral, no puedo negar que en el fondo me encantaba sentirme asi, oprimida y subyugada por su perversa forma de ser, temerosa por su profunda y gruesa voz de macho dominante, rendida a sus deseos mas sucios y pornograficos, hacia que mi ano palpitara solito, el metio su mano en mis nalgas y comenzo a meterme el dedo, yo sentia el deseo excesivo con que lo hacia, me meneaba el ano con morbosidad mientras me susurraba vulgarididades al oido, sentia su enorme guevo en mi abdomen, ambos de rodillas en la cama nos besabamos con pasion, los olores y los sonidos eran excitantes, sus jadeos, mis gemidos, el chapoteo de mi boquita al ser besada por la suya, sus nalgadas que me hacian estremecer y sollozar, sus palabras me hundian en lo mas profundo de un infierno sexual depravado, perdi toda moral y decencia que pudiera tener, y la perderia todavia mas con lo que hicimos despues.
Jimenez saco una marihuana de su bolsillo, me dijo para fumar los dos, yo me quede un poco impresionada y temerosa, jamas habia fumado marihuana y tampoco queria hacerlo, pero me presiono tanto que acepte, el armo una pipa y me dio para fumar, me dijo aspira y reten el humo lo mas que puedas, asi lo hice, no podia para de toser, los efectos fueron inmediatos, me sentia muy abrumada, confundida, sumisa, mis pensamientos se hicieron mas profundos y perversos, me invadieron emociones sexuales jamas experimentadas y todas las sensaciones se multiplicaron, el tomo mi carita con ambas manos y metio su pulgar en mi boca, mirandome fijamente con sus ojos enrrojecidos, penetraba lo mas profundo de mi alma, si antes de fumar me sentia vulnerable ahora despues de fumar me sentia mil veces mas indefensa, yo temblaba como una nena ante el inmenso morbo de su mirada, el metio su lengua en mi boquita y me la chupo con lascivia, sorbiendo cada gota de mi saliva, sintiendo su aliento a marihuana fundirse con el mio, el se paro en la cama y desabotone sus pantalones, luego los baje y pude ver su enorme guevo erecto, lo saque y quede como loquita, era una verga realmente grande, gruesa, babosa, dura y venosa, mi expresion fue de asombro y miedo, meti su glande en mi boquita y lo chupe con dulzura, era salada pero deliciosa, poco a poco fuy tragandomela lo mas que podia, saboreando esa baba salada y espesa, dejandola correr por mi boquita pecadora, humeda y complaciente, el se deleitaba con mis mamadas mojadas, siseaba como un sadico paerverso, me hacia sentir como niña desvergonzada, me acosto en la cama y sin avisarme puso su ano en mi boquita, yo quede pasmada, no sabia que hacer, o mas bien si sabia pero no queria hacerlo, pero ese olor a culo de macho sudado me hizo enloquecer, para cuando me di cuenta de lo que hacia ya le estaba jamoneando el culo como una enferma, ensalivaba todo su ano y lo besaba con deseo enfermizo, sacaba sus mas obscenos gemidos de placer, el tomo mis piesitos y los metia en su boca, metia su dedo en mi ano humedo mientras yo le comia su ano humedo, asi estuvimos largo rato, su ano estaba dilatado, el mio tambien lo estaba, jugoso, latia sin control, mojado, listo pra recibir su guevo erecto y baboso.
El me dijo que me volteara, que me pusiera en cuatro patitas, que empinara el culito y sintiera su lengua cachonda, se devoro mi ano con lascivia, fue casi traumatizante, me mamo el culo tan intensa y morbosamente que mi semen se salia solito, sentia demasiado, si antes deseaba su guevo ahora lo deseaba muchismo mas, me dejo el culito como mantequilla caliente, totalmente derretido y baboseado, decia las cosas mas morbosas mientras lo hacia, yo jadeaba agitada, tratando de no orinarme la cama, su lengua era tan sucia y perversa que no me pude contener, me orine solita el colchon, que verguenza senti cuando paso, no podia ni verlo a los ojos, pero a el eso parecio excitarlo aun mas, que rico mamasita me dijo, eres una hembrita y yo soy tu macho que te va a violar riquisimo, sus palabras sonaron tan retorcidas y atemorizantes que un pavor se apodero de mi, comence a temblar y a decirle no por favor, no me trates asi tan malo, pero mis palabras eran palabras vacias, debiles y cobardes, hacian crecer su inmenso morbo y delataba aun mas mi inmenso miedo, pase de estar muy excitada a estar excitada y aterrada al mismo tiempo, es una sensacion desesperante, respiras rapidamente y resoplas por el miedo, a el no le importo que la cama estuviera orinada ni el miedo que yo sentia, alli mismo me acosto de lado y me hundio sus 20 centimetros de guevo, yo grite muy fuerte y el me tapo la boca, alli estaba yo, una nenita super sexy y provocativa llevando guevo sin parar, mire hacia el espejo y pude ver el deseo enfermizo con que me penetraba, el abrio mis piernitas y pude ver como entraba y salia mojado de mi ano, era una escena muy pornografica, sentia su guevo escurrirse en lo mas profundo de mi, sus brazos me mantenian pegadita a el y el calor me hizo sudar como una cerdita, el lamia el sudor de mis mejillas y jamoneaba mi boquita de fresa, como un maniaco sexual, disfrutaba cada penetracion y me lo hacia saber, era una danza pecaminosa y ardiente la que teniamos en esa cama, manoseaba mis nalgas sudadas, su guevo entraba y salia con intensidad, profundo y sabroso, mis temores se convirtieron en deseo, yo me meneaba muy rico, como una verdadera putita ninfomana, me lo metia hasta el fondo con frenesi y morbosidad, una y otra vez abusaba de mi culito, yo gemia y gritaba con cada embestida, me hacia eyacular como nunca, mi semen salia y mi cuerpo temblaba de placer, estaba embelasada con sus besos obscenos y su incesante manoseo vulgar, este hombre era una verdadera bestia sexual, y yo me lo estaba disfrutando por entero.
El me saco el guevo y pude ver como latia, como palpitaba hambriento de mas, el deslizo una almohada por debajo de mi cintura, mi culito quedo empinado y paradito, me vi en el espejo y me veia muy sexy, esa ropita de puta libidinosa era muy provocativa, ese rojo babydoll, las pantimedias negras, ese hilito dental por mis rodillas, mi cabello rubio despeinado, esos tacones altos, lucia tan puta que me daba pena verme asi, tan loquita y regalada que senti verguenza de lo que hacia, me veia ultrajada, decadente, abatida, postrada en esa posicion tan obscena y pornografica, con el rimel corrido y los labios hinchados de tantos besos morbosos, pero la verguenza era mi aliada, mientras mas avergonzada estaba mas poseida me sentia, mas prostituta, estimulada, inquieta y nerviosa, el tomo su celular y me saco fotos en esa posicion, yo solo veia como gozaba el momento, saco su pipa y fumo mas marihuana, me dio el humo de su propia boca, yo estaba tan arrebatada que solo me quede alli, con mi culito altivo y presumido, el tomo mis manos y las amarro al tope de la cama, uso su correa para hacerlo, yo estaba muy drogada, solo me quedaba quietecita, mirando ese espejo que reflejaba mi cuerpito sensual, riquisimo, delicioso, todo un bomboncito de 1$ añitos, pero con una mente tan sucia que haria sonrrojar al menos puritano, el estaba alli, frente a mi, pajendo su guevo baboso y mojado, mirandome en el espejo y deseando devorar cada parte de mi, metio dos dedos en mi ano, que sabroso ver y sentir su dominio sobre mi, comence a mamarle el guevo con ternura y candidez, sabia que eso lo enloquecia, verme tan putita como el deseaba, seberse dueño y señor de mi cuerpito, mi lengua recorria sus bolas, se las chupaba hasta dejarselas mojadas, sus manos encendian mi culo, apretaba mis nalgas y me nalgeaba fuertemente, chorros de saliva escurrian por su guevo, mi boquita salivaba profusamente, el me jamoneaba como un cerdo inmoral, a veces despues de besarme asi sentia asco, pero por miedo a el no se lo demostraba, ademas habia algo en sus besos que me hacian querer que me jamoneara a cada rato, despues de tantos besos y de mamarle el guevo hasta la saciedad el se puso sobre mi, me metio el guevo hasta el alma, podia ver como mi carita hermosa gestualizaba sus penetraciones profundas, oir mis gemidos de niña mas tiernos y excitantes, oler el olor a sexo perverso que llenaba la habitacion, sentir y sentir y sentir cada vez mas como abusaba mi culito precioso, me degradaba cada vez mas a sus deseos mas carnales, a sus deseos mas oscuros y abyectos, me cojia con una pasion intensa, lento pero con voracidad, mis manos inmoviles amarradas a la cama, sus movimientos tan calientes me tenian a punto de acabar, al borde del orgasmo mas brutal y obseno que haya sentido jamas, y sucedio, acabe tan deliciosamente que mi cuerpito se contraia con espasmos involuntarios, fue lo mas rico y delicioso que senti en mi vida, pero el todavia queria mas.
Yo estaba desecha, exhausta y desolada, ese hombre me tenia chiflada de tanto guevo, me volteo y abrio mis piernitas, se paro en la cama y se orino sobre mi, eso realmente me molesto, pero tuve que sonrreir, disimular ese momento tan asqueroso, no podia creer que fuera tan marrano, pero que podi a hacer, yo era su juguetico sexual, todo su orine caliente bañaba mi cuerpito sumiso, abre la boquita me decia, yo obedecia, orino en mi boquita y me obligo a tragarme su orine, yo estaba desesperada, ese hombre habia salido del mismo infierno para violarme, su mirada de psicopata me aterro por completo, asi era el, me llevababa del cielo al infierno en un momento, solo que el infierno a donde me estaba llevando era el mas profundo y siniestro, era su final perfecto, mis lagrimas se hicieron presentes, lloraba desconsoladamente mientras le mamaba el guevo, el se reia de mi, me humillaba con crueldad, escupia mi boquita y me cacheteaba con fuerza, mi vocesita le pedia que no fuera tan despiadado, sentia panico y excitacion, una combinacion que te puede volver loca en el sexo, senti su guevo penetrando mi ano, senti algo caliente llenandome por adentro, el tambien se orino adentro de mi, senti su orine quemandome las entrañas, mi ano chorreaba su orina, lo sentia derramarse fuera de mi, un sin fin de vulgaridades salian de su boca mientras me cojia de misionero, puta, zorrita marihuanera, quiero sentir tu pepita rica catirita sucia, que culito tan divno me decia mirandome llorar, yo no podia evitar los intensos orgasmos que me hacia tener, mi semen se salia solito con sus penetraciones salvajes, sus besos sucios relamian mi boquita pecadora, yo solo podia sentir su va y ven libidinoso, la arremetida de ese abuso tan feroz y delicioso, mi culito estaba a punto de caramelo, el se afincaba y gemia como un toro salvaje, invadia mis sentidos hasta hacerme desfallecer, me tenia chiflada de tanto guevo, mis lagrimas pararon y comenzo mi locura, yo estaba poseida por un deseo malsano, enfermizo, venenoso, como pude me separe de el, me lo jamonie con deseo, le pedi que se acostara, y me hundi su guevo hasta el fondo, cabalgue como una zafia su virilidad masculina, nunca me senti tan ordinaria y soez, yo daba unos sentones demenciales, devoraba su guevo con mi ano mientras chupaba sus dedos, mi carita era un poema, jadeaba y gemia mientras me manoseaba por completo, puso su mano en mi cuello y me sosfocaba con crueldad, mi carita se ponia roja, sacaba mi lengua mendigando sus besos, el no se hizo esperar, me pego a su cuerpo y me violo la boquita con su lengua, su guevo seguia muy adentro de mi, mis brazos rodeaban su cuello, mi lengua reñia con su lengua, sus brazos me exprimian, pude sentir el final de una guerra que perdi desde el principio, el eyaculo adentro de mi, senti la potencia de su semen irrigando mis adentros, oi sus gemidos profundos de satisfaccion, estuviste maravillosa me dijo, me tomo de la carita y me tiro en el colchon, alli quede yo, hermosa, violada, humillada pero muy satisfecha, con el culito palpitando y chorreando su semen espeso.
Yo soy una travesti madura y pasiva,que se identifica con la heroína del relato. Claro que cada una de nosotras sentimos diferente y la situación también es otra pero son sentimientos muy parecidos a los que yo sentí Me parece una crónica de lo que una travesti pasiva siente al momento de ser tomada pór un macho alfa. Un saludo y felicidades por el relato.
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